España inició este lunes la transición en cuatro etapas planificadas por el Gobierno hacia la normalidad social y económica, siempre que la epidemia de la COVID-19 se mantenga controlada, ya que los casos nuevos confirmados se minimizan y el número diario de muertes sigue por debajo de 200.
España inició este lunes la transición en cuatro etapas planificadas por el Gobierno hacia la normalidad social y económica, siempre que la epidemia de la COVID-19 se mantenga controlada, ya que los casos nuevos confirmados se minimizan y el número diario de muertes sigue por debajo de 200.
Prácticamente todo el país entró hoy en la primera de esas etapas, la llamada "fase 0": las mascarillas son obligatorias en el transporte público y se permite reanudar la actividad de los establecimientos comerciales de menos de 400 metros cuadrados, aunque una gran mayoría prefirió seguir cerrados debido a las restricciones de apertura.
El número de contagios conocido hoy, 356 por pruebas PCR, es el más bajo desde hace casi dos meses (ayer fueron 838), en tanto que las defunciones se situaron en 164 por segundo día consecutivo.
Estos datos, sin embargo, podrían variar el martes debido al reajuste habitual de información después de los fines de semana. Es llamativo que la región de Madrid, la más afectada por la epidemia (8.376 muertos) y una de las más pobladas, reportara un solo contagio.
Así, el total de infectados por la pandemia llegó a 218.011 en toda España y el de fallecidos a 25.428, según el Ministerio de Sanidad
A pesar de que la propagación del virus parece contenida, las autoridades pidieron prudencia y no excluyen el riesgo de rebrotes a medida que se autorice un desconfinamiento progresivo de la población.
Los curados en una sola jornada multiplicaron por seis a los infectados nuevos, con otras 2.441 personas recuperadas, 121.343 en total. Por el contrario, los profesionales sanitarios contagiados hasta ahora (43.325) suponen el 19,8% de todos los casos confirmados.
EFE
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