Investigadores forenses estudiaron los cráneos de niños en yacimientos prehispánicos y encontraron fracturas que son signos claros de agresión.
La Gran Canaria es una isla española del Atlántico admirada por sus playas de arena blanca y mar turquesa. Mantenía en secreto una historia aterradora que este jueves fue revelada por la ciencia forense, la de una sociedad tan violenta que su huella fue dejada en el cráneo de uno de cada cinco niños.
Investigadores del Museo Canario emprendieron hace tiempo la tarea de revisar con criterios médicos la extensa colección de cráneos que atesora en yacimientos prehispánicos que datan desde el siglo VI hasta el XV y encontraron de que la violencia era un problema del que no se libraban los niños.
Los responsables de esa investigación dieron a conocer a principios de año en una revista estadounidense de antropología que el 27.4 % de los cráneos de antiguos grancanarios tienen fracturas de cráneo no atribuibles a accidente y que presentan signos claros de haber sido fruto de una agresión.
"La violencia física suele ser la cumbre de la pirámide. Lo que causa esa violencia está en la base, en cómo se organiza esa sociedad, en qué condiciones biogeográficas vive. Y claramente podríamos enlazar esa violencia física con una sociedad fuertemente jerarquizada, como era la aborigen de Gran Canaria", explicó la conservadora del Museo Canario Teresa Delgado.
Derribando paradigmas
El investigador Javier Velasco recordó que los poblados grancanarios aborígenes no estaban fortificados, porque nadie pensaba en defenderse de un enemigo exterior. En cambio, añade, “sí lo estaban los graneros comunitarios de los que dependía la supervivencia”.
El estudio sirve también para rebatir la visión "romántica" con la que se ha estudiado con frecuencia a las sociedades aborígenes de Canarias.
"Al antiguo canario lo hemos mirado muchas veces como si fuera 'el buen pastor', alguien de una sociedad que vivía en armonía con la naturaleza y con sus iguales. La realidad indica lo contrario. Con todos sus elementos positivos, se trata de una sociedad que sufrió importantes conflictos. Eliminar esa visión romántica nos va a ayudar a pensar en una sociedad más parecida a la nuestra, en la que hay conflictos, problemas y desigualdades", concluyó.
(Con información de EFE).
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