Los toros de Cebada Gago han protagonizado uno de los encierros más largos de los últimos años, con cinco minutos y 44 segundos de duración.
Los toros de Cebada Gago han protagonizado hoy el segundo encierro de los Sanfermines 2016, muy peligroso, con seis heridos por asta y uno de los más largos de los últimos años, con cinco minutos y cuarenta y cuatro segundos de duración.
El encierro. En la accidentada carrera se han registrado, como mínimo, catorce traslados al Complejo Hospitalario de Navarra, cinco de ellos con heridas por asta, mientras en la enfermería de la plaza se ha intervenido a un sexto corneado, según los servicios sanitarios.
Astados peligrosos. La ganadería gaditana de Cebada Gago, ausente en los sanfermines de los últimos tres años, ha cumplido con su fama de ser la divisa con más cornadas de media, según las estadísticas de los veintisiete encierros en los que había participado hasta hoy, dejando 46 corneados.
Toros en la calles. Pasados tres minutos del encierro, seguían en la calle dos toros, generando inquietud entre los corredores, que al final no sabían con certeza cuántos morlacos estaban en la plaza y cuántos quedaban en el recorrido, por lo que se avisaban a voces unos a otros de la presencia de los animales.
Confusa situación. Los mozos han ayudado a los pastores en su labor de hacer andar a los animales, aunque los morlacos se resistían y han retrocedido algunos metros en varias ocasiones, y durante dos largos minutos, dos toros han quedado solos en varios tramos de la calle Estafeta y curva de Telefónica.
El final. El penúltimo morlaco, al igual que sus hermanos, también ha embestido en el callejón de la plaza, donde ha entrado solo. El sexto lo ha hecho unos segundos después y ambos han permanecido un rato juntos en la arena antes de ser conducidos a los chiqueros. (EFE)
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