La joven fue condenada a 7 años de internamiento en Pamplona, España, luego de que ella y sus padres llegaron a un acuerdo con los de la víctima.
Una joven de 17 años fue condenada en España a 7 años de internamiento en un centro de reforma y a 4 de libertad vigilada por haber asesinado de 39 cuchilladas a un primo con el que mantuvo una relación sentimental. Según el acuerdo alcanzado en el Juzgado de Menores de Pamplona (norte del país) la encausada y sus progenitores deberán indemnizar además a los padres de la víctima y a sus tres hermanos con un total de 200.000 euros.
La víctima, de 26 años, y la inculpada, ambos de nacionalidad ecuatoriana, habían mantenido una relación sentimental entre julio y diciembre de 2016, tras la cual conservaron una amistad y confianza mutua. Sin embargo, según el escrito de acusación del fiscal aceptado por la menor, en enero de 2017 ella se planteó matar a su primo.
El fin de semana del 18 y 19 de noviembre de 2017, la comunidad ecuatoriana de la localidad navarra de Caparroso celebró la fiesta de la Virgen del Quiche. Con este motivo se instaló una carpa para las celebraciones a las afueras de la localidad. El auto de la fiscalía sostiene que la joven acordó verse con su primo en esta carpa en la madrugada del 19 y por eso, sobre las 02:54 horas, acudió a su domicilio para coger un cuchillo, una cuerda y útiles para el consumo de marihuana.
El crimen
De vuelta a la carpa, la joven no encontró a su primo, por lo que contactó con él telefónicamente y sobre las 03:53 horas, con el pretexto de fumar marihuana y estar en la intimidad, la menor condujo a la víctima a una zona cercana al río Aragón, al paraje conocido como Soto del Puente, para buscar "la soledad y oscuridad" que favorecieran su propósito criminal.
Una vez allí, la encausada, "de manera maliciosa", sedujo a su primo ofreciéndose a mantener relaciones sexuales con él si consentía hacerlo "estando atado y con los ojos tapados", circunstancias que el joven aceptó y en esa situación ella le asestó 39 cuchilladas. Posteriormente, la joven arrojó al río Aragón el cadáver, que no presentaba signos de defensa, en donde desapareció arrastrado por la corriente.
EFE
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