Dos jóvenes de 13 y 14 años fueron arrestados tras librar un tiroteo en Florida. Por fortuna, no hubo ningún herido.
Dos estudiantes de 13 y 14 años fueron arrestados en Orlando, centro de Florida (EE.UU.), y acusados de los delitos de intento de asesinato y llevar un arma oculta, respectivamente, en un tiroteo sin heridos ocurrido cerca de un colegio de esa ciudad, informó este viernes la Policía.
El tiroteo se produjo este jueves por la tarde en las inmediaciones del colegio Carver Middle School, aunque los dos chicos arrestados son estudiantes de la institución privada El Bethel Christian Academy, según el canal WKMG TV.
Agentes de la policía investigan las causas del tiroteo precedido de una posible pelea fuera del campus, un incidente que no dejó heridos pero que en cuestión de minutos causó la carrera en pánico de numerosos niños que estaban allí, recogió el citado medio.
Se desconoce todavía contra quién disparó el menor acusado de intento de asesinato. Otro tercer menor detenido quedó en libertad sin cargos.
El menor de 13 años afronta también cargos de asalto agravado con un arma de fuego y llevar un arma de fuego oculta.
El incidente de Orlando se produce la misma semana del arresto de un estudiante de 17 años de la secundaria Marjory Stoneman Douglas, de Parkland, también en Florida, donde ocurrió la masacre de 2018 que dejó 17 muertos, que amenazó en las redes sociales con cometer un tiroteo en ese colegio.
En febrero de 2018, Nikolas Cruz, de 23 años y exalumno del citado colegio de Parkland, llegó con un rifle semiautomático y comenzó a disparar de forma indiscriminada en esa secundaria.
En octubre pasado, Cruz se declaró culpable de matar a 17 personas y herir a otras 17 en ese centro educativo.
“Homicidio involuntario”
Por otra parte, en Michigan, los padres de un adolescente acusado del tiroteo del martes pasado en la localidad de Oxford, donde cuatro personas murieron y siete resultaron heridas en un instituto de secundaria, fueron imputados este viernes de homicidio involuntario.
Así lo anunció la fiscal del condado de Oakland (Michigan), Karen McDonald, en una rueda de prensa, en la que explicó los motivos por los que ha decidido imputar a James y Jennifer Crumbley, padres de Ethan Crumbley, de 15 años, con cuatro cargos cada uno de homicidio involuntario.
La fiscal detalló que el padre compró, estando su hijo presente, el arma de fuego semiautomática con la que días después Ethan presuntamente disparó.
De ser hallados culpables, los padres de Ethan podrían recibir una condena de hasta quince años de cárcel cada uno.
Con información de EFE
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