Buscar
RPP Noticias
Estás escuchando En vivo
 
00:00 / 00:00
Lima
89.7 FM /730 AM
Arequipa
102.3 FM / 1170 AM
Chiclayo
96.7 FM / 870 AM
Huancayo
97.3 FM / 1140 AM
Trujillo
90.9 FM / 790 AM
Piura
103.3 FM / 920 AM
Cusco
93.3 FM
Cajamarca
100.7 FM / 1130 AM
La información más relevante de la actualidad al momento
Actualizado hace 0 minutos
Informes RPP
El mundo permanece en alerta
EP 1223 • 06:11
Reflexiones del evangelio
Domingo 8 de diciembre | (Inmaculada Concepción) - "Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo"
EP 840 • 12:06
El poder en tus manos
EP133 | INFORMES | Especialistas y autoridades discutieron las reformas mínimas que deben realizarse antes de las próximas elecciones en CADE 2024
EP 133 • 04:04

La batalla de un hombre para salvar a su madre de 90 años de las llamas en California

Con mangueras y baldes, un hombre salvó a su madre ciega y a su casa del incendio de California | Fuente: AFP

Las autoridades ordenaron el jueves pasado la evacuación de 26 mil habitantes de la zona de Paradise. Sin embargo, un carpintero retirado tenía a su madre de 90 años postrada en una cama, por lo que enfrentó el fuego con cubetas y mangueras. Lograron vivir para contarlo. 

Todas las noticias en tu celular
¡Únete aquí a nuestro canal de WhatsApp!

"No podía dejar a mi madre", dice Brad Weldon en un oasis de verdor en medio del horror en que se convirtió la ciudad de Paradise por el fuego. Salió vencedor en una dura batalla.

Las autoridades ordenaron el jueves pasado la evacuación para los cerca de 26.000 habitantes de este pueblo azotado por el incendio más letal en un siglo en California, con 44 muertos.

Weldon, un carpintero retirado de 63 años, tenía a su madre en casa, una anciana ciega de 90 años postrada en una cama.

"No quería irse a ninguna parte, así que nos quedamos y combatimos el fuego y menos mal que lo hicimos", dice a la AFP Weldon con una camiseta negra y en la cabeza un pañuelo con los colores de la bandera estadounidense. "Es una de las casas que queda en pie, amigos perdieron todo".

La batalla se luchó día y noche con un ejército de dos: un joven de 26 años que vive en su casa y él. Sus armas: cubetas, una piscina y mangueras.

"Combatimos con mangueras de jardín por seis o siete hora antes de tener que volver a las cubetas, puede que ocho horas. Todo el jueves", indica.

"Estaré más listo" 

Cuando ordenaron la evacuación, ¿trató de razonar con su madre para salir?

"Sí, ¡me mandó a la mierda! Así de directo. 'De acuerdo má, lo combatiremos'. Y así lo hicimos, nada mal para un par de tipos", recuerda mientras se felicita.

Weldon, nacido y criado en la región, asegura que ha sobrevivido a varios incendios forestales.

"Nuestra casa se quemó un par de veces cuando era niño", señala. "Estábamos preparados, pero nunca para esto, Dios nos ayudó, teníamos ángeles cuidándonos", dice mientras describe el gigantesco fuego alimentado por vientos de hasta 100 km/h. "Todas estas casas se quemaron al mismo tiempo, todas con la misma ola de fuego", añade señalando algunas casas vecinas hechas cenizas.

Y "la próxima vez", asegura, "estaré más listo".

"¡Es increíble, fue valiente! Pero al mismo tiempo asumió un riesgo inmenso tratando de salvar su casa", señala por su parte Norm Kent, un bombero que pasa por allí para verificar el estado de las casas y que no podía creer lo que veían sus ojos al pararse frente a la de Weldon.

La hazaña de Weldon sorprende aún más pues su casa está llena de chatarra, principalmente mecánica (vehículos, motores...) y está rodeada de vegetación: robles, pinos con troncos cubiertos de hiedra, granadero con frutos, sin hablar de su pila de troncos muy secos recogidos en previsión del invierno que reposan en su terraza de madera.

"Nos quedaremos aquí pase lo pase" 

Weldon no sabe lo que viene ahora, pero algo tiene claro: "Nos quedaremos aquí pase lo pase".

"He construido cientos de casas, pero no tendría corazón para comenzar de cero", añade, una vez más justificando su hazaña.

"Lo único que necesito es gente que me traiga comida y gasolina. El sheriff, los bomberos, la policía, nadie me permite ir a buscarlo", critica. "Me repiten 'puedes irte, pero no volver'".

"Pero este es mi hogar", añade molesto. Por ahora tiene provisiones de comida como para una semana y agua para unos cinco días: "Estaremos bien".

Quizás, lo más difícil ahora es vivir en esta desolación, en la que no hay un alma viva. "Da miedo, es un pueblo fantasma", admite.

Tags

Lo último en Estados Unidos

Lo más leído

Suscribirte al boletín de tus noticias preferidas

Suscríbete a nuestros boletines y actualiza tus preferencias

Buzon
Al suscribirte, aceptas nuestras políticas de privacidad

Contenido promocionado

Taboola
SIGUIENTE NOTA