Murió a los 91 años Hugh Hefner, fundador de Playboy e ícono del siglo XX

Hugh Hefner, el fundador de Playboy, murió este miércoles a los 91 años. No solo fue el creador de la revista más icónica del entretenimiento para adultos, sino un ícono del siglo XX.

“Hugh Hefner, el ícono americano que en 1953 presentó al mundo la revista Playboy y la convirtió en una de las marcas globales más recordadas de la historia, murió hoy pacíficamente por causas naturales en su casa, la Mansión Playboy, en compañía de sus seres queridos”, confirmó Playboy a E! Noticias. 

Un legado. Hefner comprendió que las imágenes de mujeres desnudas no son lo único que alimentaría Playboy. Había, evidentemente, una filosofía detrás de esas páginas que no solo contenían fotos, sino crónicas y artículos. "Ponía las imágenes en un contexto de una positiva relación entre hombre y mujer. Sugería que el sexo no era el enemigo, que la violencia era el enemigo, que las mujeres son bellas como el sexo", dijo en una entrevista de 2016. 

La revista llegó a incluir fotos de estrellas como Madonna, Sharon Stone, Kate Moss, Pamela Anderson, Naomi Campbel y Lindsay Lohan. 

El inicio de un imperio. Hefner inició esta empresa con un préstamo de mil dólares que le dio su madre. Era 1953 y el mundo aún seguía convulsionado por la Segunda Guerra Mundial, él fue un visionario y marcó un hito en Estados Unidos. Hefner-Palyboy o Playboy-Hefner se convirtieron en un binomio inseparable. Su estilo sofisticado para vestir, luciendo una pijama de seda roja y una pipa, entonaban con su carisma. 

"Mi padre vivió una vida excepcional e impactante como pionero de los medios y de la cultura y como una voz líder detrás de algunos de los movimientos sociales y culturales más significativos de nuestra época, en defensa de la libertad de expresión, los derechos civiles y la libertad sexual", dijo su hijo Cooper Hefner, quien asume el liderazgo de la empresa.

"La gente quiere creer que no puedo ser feliz. Quieren creer que la existencia que llevo es desdichada e inútil", le comentó Hugh Hefner al periodista Tom Wolfe a fines de la década de 1960. "Bueno, puedo decirte una cosa: ¡Mi vida es absolutamente plena!".

Y ese fue su mantra hasta el final de sus días.