El presidente de los Estados Unidos pertenecía al círculo de amigos famosos y poderosos del magnate, inculpado de tráfico sexual de menores. “Le deseo lo mejor, pase lo que pase", expresó.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que deseaba "lo mejor" a la británica Ghislaine Maxwell, exnovia del fallecido financista Jeffrey Epstein acusada de tráfico sexual de chicas adolescentes, que aguarda su juicio en prisión en Nueva York.
"Le deseo lo mejor, francamente", dijo Trump al ser consultado en una conferencia de prensa sobre si cree que Maxwell colaborará con los fiscales, dándoles información que incrimine a amigos poderosos a cambio de una sentencia reducida.
"Me encontré con ella numerosas veces a lo largo de los años, especialmente porque yo vivía en Palm Beach y supongo que ellos vivían en Palm Beach. Pero le deseo lo mejor, pase lo que pase", indicó Trump.
Maxwell, que pertenecía a la jet set británica y estadounidense y tiene 58 años, se declaró el martes pasado no culpable de tráfico sexual de jovencitas para satisfacer los deseos de Epstein.
Deberá esperar su juicio en prisión ya que una jueza de Nueva York rechazó su libertad bajo fianza.
Los fiscales acusan a la hija del difunto magnate de la prensa británica Robert Maxwell de seis delitos por ayudar a Epstein a "reclutar, establecer vínculos emocionales y finalmente abusar" de varias menores de edad.
Epstein fue inculpado de tráfico sexual de menores en julio del año pasado y se suicidó un mes después en una cárcel de Nueva York, donde aguardaba su juicio.
Maxwell se hacía amiga de las chicas, las invitaba al cine y a hacer compras, y luego las convencía de dar masajes sexuales a Epstein, con el torso o todo el cuerpo desnudo, durante los cuales él incurría en actos sexuales, según los fiscales.
Los fiscales aseguran que a veces Maxwell participaba en los presuntos abusos ocurridos en las mansiones de Epstein en Nuevo México, Palm Beach o Manhattan. Si es hallada culpable enfrenta hasta 35 años de cárcel.
Epstein, que murió a los 66 años, era gerente de un fondo de inversión y tenía amigos famosos y poderosos, incluidos Trump, el expresidente Bill Clinton y el príncipe Andrés de Gran Bretaña.
Los fiscales acusan al príncipe de no querer cooperar con la investigación porque no han conseguido interrogarlo, pero éste lo niega.
AFP
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