"No había razón para que la asesinaran", lamentan los familiares y conocidos de Atatiana Jefferson, quien jugaba un videojuego junto a su pequeño sobrino cuando ruidos afuera de su casa hicieron que se asome para ver qué ocurría. Fue lo último que hizo antes de que el policía Aaron Dean acabase con su vida.
Un policía estadounidense blanco fue imputado en la justicia por el delito de homicidio por abatir a una mujer afroamericana en su casa de Fort Worth, Texas, durante una operación rutinaria. El jefe de policía interino de Fort Worth, Ed Kraus, hizo público el nombre del involucrado, Aaron Dean, y además prometió "una investigación exhaustiva, transparente y rápida". "Mi intención era reunirme con él hoy para darle de baja del Departamento de Policía de Fort Worth. Sin embargo, el oficial presentó su renuncia esta mañana antes de que nos reuniéramos", dijo.
El agente, empleado desde hace dos años por la policía local, disparó a través de una ventana contra Atatiana Jefferson, de 28 años, en la noche del viernes al sábado. Los familiares de Jefferson pidieron en conferencia de prensa que la policía de Fort Worth ceda el mando de la investigación a un servicio federal. "Todos estamos desconsolados hoy. Atatiana era una joven hermosa, inteligente y sorprendente en todos sus aspectos, que fue injustamente arrancada de su familia", expresó por su parte la alcaldesa de Fort Worth, Betsy Price, en una conferencia de prensa.
La muerte de Atatiana
El caso comenzó con una llamada a la policía, en la noche del viernes, hecha por un hombre preocupado tras ver la puerta de su vecina abierta por varias horas. Dos agentes acudieron al lugar, recorrieron la casa y "observaron a una persona parada cerca de una ventana", según un comunicado policial. "Al percibir una amenaza, un policía sacó su arma de servicio y disparó", agrega el documento. El oficial "no anunció que era policía antes de disparar", reconoció el teniente Brandon O'Neil.
El video de la intervención que acabó en la muerte de Atatiana Jefferson
Atatiana Jefferson, licenciada en biología y empleada en una empresa farmacéutica, había abierto la puerta para que el aire refrescara la casa, de acuerdo con la versión de su familia, y estaba jugando videojuegos con su sobrino de 8 años cuando escuchó un ruido en el jardín. La mujer se acercó a la ventana para ver qué sucedía, dijo el abogado de su familia, Lee Merritt, y fue allí donde el policía le disparó. Murió antes de que llegara la ayuda.
"No había razón para que la asesinaran"
La policía de Fort Worth publicó un video de la intervención, donde se ve a agentes revisando el área con linternas. Al ver movimiento en una ventana, uno de ellos grita "¡Manos arriba, muéstrame las manos!" y dispara casi de inmediato. Tras ser analizado, el oficial fue posteriormente suspendido. Documentos de la corte citados por la agencia AFP agregan que la mujer apuntó un arma al oficial por temer a una invasión de su domicilio. Al respecto, el jefe policial dijo en una conferencia de prensa el martes que le parecía "normal que ella tuviera un arma si se sentía amenazada o si había alguien en su jardín".
"No había razón para que la asesinaran. Ninguna", señaló en una página web de GoFundMe organizada para ayudar a la familia con los gastos del funeral. "Debemos tener justicia", se indicó. Varios cientos de personas participaron en una vigilia el domingo en Fort Worth para honrar a Jefferson, informaron medios locales. Algunos derramaron lágrimas, mientras que otros gritaron de ira contra la policía. (Con información de AFP)
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