Jose Carlos Grubisich es acusado por los fiscales estadounidenses de haber participado en un esquema de sobornos y lavado de dinero. Odebrecht es dueña del 38.3% del capital de Braskem, mientras que Petrobras controla el 36.1%.
El expresidente de la petroquímica brasileña Braskem, Jose Carlos Grubisich, fue arrestado este miércoles en Nueva York, Estados Unidos, acusado de delitos de pago de sobornos, corrupción y lavado de dinero.
Según informó la Fiscalía de Brooklyn, Grubisich (62) fue detenido en el aeropuerto John F. Kennedy luego de aterrizar de un vuelo proveniente de Sao Paulo. La Fiscalía solicitó al juez federal Roann Mann, que Grubisich permanezca detenido debido a la seriedad de sus delitos y para impedir su fuga, pues es un ciudadano brasileño y ese país no extradita a sus nacionales.
El ejecutivo fue inculpado debido a “su participación en un esquema masivo de pago de sobornos y lavado de dinero, que implicó la transferencia de unos US$ 250 millones de Braskem a un fondo secreto en los libros de la empresa”, escribieron los fiscales del distrito este de Nueva York al juez Mann.
También le acusan de “usar en parte este fondo para pagar coimas a funcionarios gubernamentales partidos políticos y otros en Brasil para obtener y retener contratos y otras ventajas empresariales” en violación de las leyes estadounidenses.
Sobornos y ocultamiento
La empresa brasileña Odebrecht tiene 38,3% del capital de Braskem, mientras que la estatal Petrobras controla 36,1% de la empresa.
Entre 2002 y 2014, Grubisich junto a Braskem, Odebrecht, empleados de ambas compañías y otros coconspiradores participaron de este masivo esquema de corrupción que pagó millones de dólares en coimas a políticos y a partidos de Brasil.
Durante el periodo que fue presidente de Braskem, de 2002 a 2008, Grubisich acordó con otras personas falsificar las cuentas de la empresa para esconder el esquema, además de firmar certificaciones falsas que fueron entregadas a la SEC, agencia estadounidense que regula los mercados de valores financieros, según la acusación.
Acuerdo con autoridades
Luego del estallido del escándalo Lava Jato en Brasil en 2014, la gigantesca empresa constructora Odebrecht admitió el pago de sobornos millonarios en varios países del mundo para obtener contratos.
En 2016, Braskem y Odebrecht alcanzaron un acuerdo con las autoridades estadounidenses y suizas para declararse culpables del pago de coimas y pagar 3,500 millones de dólares a fin de evitar demandas judiciales.
La investigación, centrada en las coimas pagadas a la brasileña Petrobras, llevó a decenas de arrestos de grandes empresarios y políticos en Brasil, y contribuyó a masivas protestas.
En nuestro país, el Ministerio Público investiga al exvicepresidente de Petroperu, Miguel Atala, durante el Gobierno de Alan García, por presuntamente haber recibido en 2007 el pago de US$1.3 millones de una offshore de Odebrecht.
Cinco meses luego de su salida del puesto, en 2011, la petrolera firmó un acuerdo con Braskem para estudiar la ejecución de una petroquímica por 3,000 millones de dólares.AFP
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