Lo que era un experimento se convirtió en una serie de medidas tomadas por la principal red social a nivel mundial para que solo una usuaria regrese.
'Dejé Facebook durante tres meses: esto es lo que he aprendido', es el nombre del artículo en el que la escritora y periodista, Irene Pedruelo, cuenta esta experiencia. En ella hace un recuento de lo que se hacía antes con los teléfonos celulares hasta la llegada del internet y las redes sociales.
"Así, con mucha inocencia y sin advertencia alguna, mi generación abrazó la llegada del móvil, alterando sin saberlo y para siempre no solo la forma en la que nos relacionamos con otros, sino también con nosotros mismos", escribe.
Cuenta sobre sus inicios en el uso de Facebook, las primeras publicaciones y las repentinas apariciones de actualizaciones de perfil, y los dichosos 'likes'. También sobre cómo se percató de sus constantes ingresos y los cambios repentinos que aparecieron en su vida, lo que originó su decisión de renunciar a esta popular red social.
Pedruelo contó que su decisión fue de manera sencilla, evitar ingresar, pero no contaba que el Facebook iba a tomar acciones con tal que su usuaria vuelva de su retiro. "Como usuaria, pensé que simplemente podría decidir dejar de entrar, pero en ningún momento anticipé que mi amante despechado se fuese a levantar en armas, sacando la artillería pesada de tácticas centradas en reenganchar a adictos como yo".
Facebook no se rinde
La periodista cuenta en su artículo que la red social, prácticamente la tentó lo suficiente con el fin que regrese e ingresar a su perfil. Algunas de las acciones que toman se enumeran a continuación.
Solo en la Semana 2 de no ingresar, Facebook le manda un email dándole un resumen de sus invitaciones, mensajes, actualizaciones, entre otros, resaltándole que no ingresa y "han pasado muchas cosas desde la última vez".
En la Semana 3, cuenta que los mails se intensifican, incluso hablan de la actividad de sus contactos y los 'likes' en publicaciones inapreciables que permiten tentarla a ingresar. Mientras que en la Semana 4, Facebook no solo le manda mail, sino también "mensajes de texto a su teléfono móvil".
De la Semana 5 a la 8, los mensajes, mails e invitaciones para ver las publicaciones de sus contactos continúan intensificándose diarios y hasta dos por día. De la Semana 8 a la 10, continúan las publicaciones donde fue etiquetada y que desconoce de cuál se trata. Facebook no se rinde hasta la Semana 12 que comienza a escribir este artículo.
"Durante estos tres meses, he sido testigo de cómo Facebook intensificaba sus esfuerzos por lograr que volviese a utilizarlo. Cuanto más intensa era la presión por su parte, mas crecía mi interés por descubrir hasta dónde llegaría por recuperar mi atención", escribió la periodista.
Lea aquí el artículo completo.
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