El abogado Charles Kuck señaló que desde que se instaló la política migratoria de ‘tolerancia cero’, las cifras de inmigrantes que cruzan la frontera no superan los 8 mil al mes, una de las más bajas históricamente.
Estados Unidos
Alrededor de 2,342 niños y jóvenes inmigrantes han sido separados de sus padres en la frontera de Estados Unidos con México.
El abogado experto en temas de inmigración Charles Kuck explicó que la polémica política migratoria de ‘tolerancia cero’ que se viene aplicando en Estados Unidos desde el pasado mes de mayo por orden de Donald Trump cruza con el tema del racismo. Además, indicó que según cifras oficiales, solo 8 mil indocumentados han cruzado la frontera con México, una de las más bajas en toda la historia desde el presidente Richard Nixon (1969 – 1974).
“Desde el principio se ha odiado la inmigración. En América gustan de inmigrantes del pasado. Lo que vemos es más de racismos. Si son inmigrantes del Norte los queremos porque son blancos, pero de Centroamérica o África, no”, explicó Kuck en RPP.
“Lo que ven en la frontera ahorita son inmigrantes que están huyendo de Centroamérica hacia los Estados Unidos. No hay mucha gente, dicen (la Casa Blanca) que están en crisis, pero son casi 8 mil al mes. Esto es histórico, es casi nadie. Estamos en los números más bajos desde el gobierno de Richard Nixon”, agregó.
Kuck indicó que la separación de padres de sus hijos es avalada por gente del Gobierno de Trump y que, a diferencia de lo que afirman republicanos, Barack Obama no tomaba estas medidas.
Tolerancia cero
El 7 de mayo el fiscal general y secretario de Justicia, Jeff Sessions, anunció la política de "tolerancia cero". Según ella, toda persona que ingrese clandestinamente resulta detenida y se enfrenta a cargos criminales. Cuando se trata de familias, los niños son separados de los padres.
Los casos se dispararon exponencialmente desde que el gobierno pasó a arrestar a los inmigrantes que cruzan de forma clandestina la frontera sur del país. Según cifras oficiales, entre el 5 de mayo y el 9 de junio, 2.342 niños y jóvenes inmigrantes han sido separados de sus padres en la frontera sur.
Los inmigrantes que entran a Estados Unidos ilegalmente por el límite con México, así como los que lo hacen pidiendo asilo, son enviados a un "centro de detención" de la patrulla fronteriza. Allí, son retenidos en espacios cercados por vallas metálicas, divididos por edad y género. Los hermanos también pueden quedar separados. Esto puede durar 72 horas, hasta que el caso es resuelto o los niños son enviados a refugios del Departamento de Salud.
Comparte esta noticia