El acuerdo se da una respuesta puesta por un grupo de conductores de Uber contra la empresa, una de las más importantes a nivel mundial de su sector.
La multinacional estadounidense de transporte compartido Uber alcanzó un acuerdo por el que pagará 20 millones de dólares a sus conductores en dos estados de EE.UU. (California y Massachusetts) para cerrar una demanda que habían presentado contra la empresa.
El caso se remonta a 2013, cuando los conductores de la compañía en estos dos estados presentaron una demanda laboral colectiva en la que acusaban a la empresa de clasificarles como contratistas y no como empleados, para no tener que pagarles el salario mínimo ni ofrecerles los beneficios que sí da a los trabajadores de plantilla.
La querella se presentó en nombre de decenas de miles de conductores y la batalla legal se ha prolongado durante seis años hasta esta semana, cuando ambas partes han alcanzado un acuerdo que, con toda probabilidad, será ratificado por el juez.
El acuerdo no modifica la clasificación laboral que Uber hace de los conductores, pero compensa con 20 millones de dólares a las 13.600 personas que condujeron para Uber en California o Massachusetts entre el 16 de agosto de 2009 y el 28 de febrero de 2019 y que no están sujetas a la cláusula de arbitraje de la compañía.
¿Conformes con el acuerdo?
En un comunicado, la abogada de los demandantes, Shannon Liss-Riordan, se mostró "satisfecha" con el acuerdo, pero aseguró que este "no es el final del asunto", ya que no cubre a todos los chóferes que han conducido para Uber, ya que la mayoría sí están forzados a arbitrajes individuales y por tanto quedaron excluidos de la demanda colectiva.
La compañía con sede en San Francisco (California, EE.UU.) está tratando de cerrar todos los cabos sueltos antes de su salida a la bolsa este año, prevista para mayo o junio, y el movimiento de hoy le dará una cierta estabilidad en el terreno legal que espera que convenza a los futuros inversores.
EFE
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