El magnate de los bienes raíces no fue tomado en serio en un inicio, pero terminó derrotando a la experimentada Hillary Clinton.
El 8 de noviembre de 2016 se escribió un nuevo capítulo en la historia de los Estados Unidos con la elección de Donald Trump como presidente.
Al final de una extenuante jornada electoral, el mapa electoral se tiñó del rojo republicano y le otorgó los votos electorales necesarios al magnate de los bienes raíces. Trump, famoso por sus apariciones en realities y sus exabruptos en Twitter, venció a la experimentada demócrata Hillary Clinton contra todos los sondeos.
A pesar de que en la campaña se mostró agresivo e incluso amenazó con enviar a la cárcel a Clinton por haber usado un correo personal para sus coordinaciones como secretaria de Estado de Barack Obama, Trump dio un discurso conciliador el día de su victoria.
Estados Unidos está aún dividido ante la incertidumbre de lo que hará el presidente electo cuando asuma el mando el 20 de enero de 2017. Sin ser mandatario, Donald Trump ya se enfrenta con China y guiña a Putin, marcando un giro en las relaciones de su país.
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