Lila recolecta botellas de plástico, chapas, envases de tecnopor, entre otros materiales. Su dueño, un ambientalista, la entrenó para sumergirse hasta cuatro metros nadando con las patas traseras y con técnicas de respiración
Lila, es una perra labradora que se sumerge hasta profundidades de cuatro metros en el mar para sacar desperdicios de plásticos flotantes o enredados entre las algas. Con su trabajo ayuda a su dueño, el ambientalista, Alex Schulze a descontaminar el océano.
El animal posee una impresionante habilidad para bucear, pues desde pequeño ha sido entrenado para esta tarea. Su amo le enseñó a nadar con las patas traseras y técnicas para aguantar la respiración bajo el agua. E inclusive coge langostas vivas al sur de Florida.
Schulze, es un ciudadano estadounidense que pertenece a la organización internacional 4Ocean, que se dedica a recolectar botellas de plástico, chapas, envases de tecnopor, entre otros, con el fin de reutilizar el material y convertirlo en vistosas pulseras. Alex y Lila viajan en barco, helicóptero o motocarro para sus extenuantes actividades en las que llenan varias cubetas con basura.
Según la organización Greenpeace cada segundo más de 200 kilos de plástico son arrojados a los océanos y más de 8 millones de toneladas al año. Algunos micro plásticos pueden degradarse en seis meses y otros tardan cientos de años. Las especies marinas son las más perjudicadas al atragantarse con estos residuos o morir por inanición.
Comparte esta noticia