Según medios franceses, el jefe del Estado está preocupado por el ascenso de los candidatos más radicales.
El presidente de Francia, François Hollande, rompió su silencio sobre la campaña electoral del país, en la que no opta a la reelección. El mandatario alertó del ascenso de los extremismos y considera que hay demasiados casos de corrupción.
"Esta campaña huele mal", aseguró el presidente en privado, según revelan varios medios franceses. La prensa francesa considera que el jefe del Estado socialista está preocupado por el ascenso de los candidatos más radicales ante las elecciones del próximo día 23.
En las últimas semanas, señala el vespertino Le Monde, Hollande está preocupado en especial por la subida en la intención de voto del izquierdista Jean-Luc Mélenchon. También cree que en la campaña hay "más emoción" que "razón".
"Existe el peligro frente a las simplificaciones y las falsificaciones de que veamos el espectáculo del tribuno más que el contenido de sus textos", dijo el presidente en una entrevista que mañana publicará el semanario Le Point. Hollande reconoce que los franceses muestran voluntad de ir en contra de los favoritos, como se ha demostrado en las primarias de la izquierda y la derecha. EFE
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