Ante este aumento de infecciones y el avance de la variante ómicron, que ya es dominante y se espera que antes de acabar el año represente el 90 % de los casos, el Gobierno de Portugal implementó nuevas restricciones.
Las autoridades sanitarias de Portugal anunciaron este jueves que el periodo de aislamiento por COVID-19 pasa de 10 a 7 días para las personas infectadas asintomáticas y para los contactos de alto riesgo, en una jornada en la que se alcanzó un nuevo récord de contagios, hasta más de 28.500.
La Dirección General de Salud (DGS) portuguesa explicó en un comunicado que ya informó al Ministerio de Salud y que la actualización de las normas "concluirá lo más brevemente posible, en el transcurso de la próxima semana".
Asimismo, defendió que esta decisión "está alineada con orientaciones de otros países" y es producto de "una reflexión técnica y ponderada, frente al periodo de incubación de la variante ahora predominante, la ómicron".
Restricciones para mitigar
Por otra parte, en su boletín diario, la DGS informó de que en las últimas 24 horas Portugal ha registrado 28.659 nuevos positivos, tercer día consecutivo con récord en contagios, y 16 fallecimientos.
Según cifras difundidas este miércoles también se ha disparado la incidencia, que se sitúa en los 923,4 casos de COVID por cada 100.000 habitantes, y el índice de transmisión (Rt) es de 1,29.
Portugal, con 10,3 millones de habitantes, acumula 1.358.817 casos confirmados de coronavirus y 18.937 fallecimientos.
Esta semana, la ministra lusa de Sanidad, Marta Temido, anunció que para la primera semana de enero se espera alcanzar los 37.000 nuevos casos positivos por día en el país, que afronta actualmente la quinta ola de contagios.
Ante este aumento de infecciones y el avance de ómicron, que ya es dominante y se espera que antes de acabar el año represente el 90 % de los casos, el Gobierno portugués implementó nuevas restricciones que están en vigor desde el 25 de diciembre, como el cierre del ocio nocturno, de las guarderías y el teletrabajo obligatorio.
En hoteles, bodas y bautizos, espectáculos culturales y recintos deportivos se exige presentar test negativo incluso para vacunados.
El test también fue necesario para entrar a restaurantes en Nochebuena y Navidad y se exigirá también el 30 y 31 de diciembre y el 1 de enero, días en los que se prohíben las reuniones de más de 10 personas en la vía pública.
Portugal tiene a cerca del 88 % de su población total con la pauta primaria completa (98,3 % en los mayores de 11 años) y está centrado ahora en las dosis de refuerzo y en la vacunación de los niños de 5 a 11 años.
EFE
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