Rupert Cross conoció a su donante Billy Higgins, a quien llamó "Superman". Hace cuatro años, el niño estaba hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos tras ser diagnosticado con una extraña enfermedad a la médula ósea.
Billy Higgins es ahora el “Superman” de un niño de 10 años, gracias a un romántico giro del destino que lo obligó a convertirse en un donante de médula ósea.
Cuatro años atrás, Rupert Cross fue diagnosticado con una extraña enfermedad sanguínea que requería que se sometiera a quimioterapia durante 80 días seguidos en una unidad especializada del hospital Great Ormond Street, en Londres.
El pronóstico de Rupert era grave y necesitaba un trasplante de médula ósea. En este punto de la historia llega Billy Higgins, un hombre que se inscribió en el registro de donantes cuando vio a una mujer que le gustaba en la cola. Higgins era compatible con Rupert.
El donante contó a la BBC que no dudó en someterse a la operación para el trasplante. "Si tienes la oportunidad de dar una médula ósea que tan desesperadamente una persona necesita, entonces debes hacerlo. Es lo correcto", dijo Higgins a la BBC.
La donación de médula ósea de Higgins no solo salvó la vida de Rupert, sino que la mujer de la fila se convirtió en su esposa.
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