Belén Tapia encontró a su hija Dunia, de 24 años, a través de redes sociales. Ambas se realizaron una prueba de ADN que confirmó su parentesco.
Belén Tapia, una mujer zaragozana, España, encontró a su hija Dunia, quien fue secuestrada hace 22 años por su padre y llevada a Marruecos, su país de origen. La hija, que ahora tiene 24 años, se contactó recientemente, a través de las redes sociales, con la madre. Ambas se encontraron en la ciudad Zaragoza el pasado 23 de agosto.
La cita tuvo lugar en una cafetería del lugar. La joven, que decía ser la hija de Belén, llegó desde Barcelona, donde residía como inmigrante irregular, y la madre desde Málaga, donde vive en la actualidad.
De acuerdo con El Mundo, el relato de la joven era creíble y encajaba con el secuestro del que fue víctima en 1997. Además, acudió a la cita llevando una pulsera con las letras ABD, correspondientes a las iniciales del padre Abdelhilah, la madre Belén y la hija Dunia, y la fecha de su nacimiento, el 30 de agosto de 1994. La madre reconoció inmediatamente dicho objeto.
Agentes policiales vigilaron el encuentro y, cuando acabó, acudieron a identificar a la joven. Ella les mostró un documento de identificación belga, el cual resultó ser falso. Tras ello fue arrestada por un momento para después ser puesta en libertad por el delito de usurpación de estado civil.
A Dunia le tomaron muestras biológicas que han permitido confirmar que se trata de la niña de dos años que fue arrebatada a su madre en Zaragoza el 20 de abril de 1997. En ese entonces, el padre de nacionalidad marroquí Abdelhilah Chahidi, no cumplió con devolvérsela a la madre.
A partir de ese momento Belén Tapia comenzó un verdadero calvario que le llevó a protagonizar diversas protestas y frecuentes apariciones públicas para que el secuestro de su hija Dunia no quedara en el olvido.
La prueba de ADN, que realizó la Policía Científica en Madrid, ha dado un resultado coincidente. Así se lo ha confirmado un policía a Belén Tapia y al Juzgado de Instrucción 3 de Zaragoza, encargado del caso por desaparición, según publica este sábado Heraldo de Aragón.
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