El Museo de la Felicidad está compuesto por ocho salas donde es posible bañarse en una piscina de "nubes", encontrarse con unicornios y jirafas rosas a escala real o con helados gigantes. El museo que se ubica en Lisboa ya ha sido visitado por cerca de 20 mil personas.
Golosinas, unicornios y una infinita paleta de tonalidades de rosa endulzan el Sweet Art Museum, el primer Museo de la Felicidad en Europa y que se ha convertido en una de las principales atracciones veraniegas en Lisboa.
#SayYesToHappiness ("Di sí a la felicidad") es el lema de este concepto, compuesto por ocho salas donde es posible bañarse en una piscina de "nubes", encontrarse con unicornios y jirafas rosas a escala real o con helados gigantes e incluso disparar ositos de goma en un juego de realidad virtual.
El "museo" ya ha sido visitado por cerca de 20,000 personas desde que abriera sus puertas el pasado 31 de mayo al lado de la conveniente Rua do Açúcar ("calle del Azúcar") de Lisboa.
Paraíso color rosa
Todo lo que rodea al Museo de la Felicidad está calculado al milímetro para convertirlo en un verdadero paraíso de color rosa para niños y no tan niños, incluyendo un hilo musical con canciones pop y un inconfundible olor a dulce que persigue a los visitantes desde la entrada. "Queremos convertir Lisboa en la ciudad más colorida y dulce de Europa", asegura una de las fundadoras del museo, Carla Santos.
Aunque está abierto para todo tipo de visitantes, su público objetivo son jóvenes entre los 14 y los 35 años, más propenso a compartir instantes de su vida constantemente a través de las redes sociales.
El Sweet Art Museum cuenta con una vertiente solidaria y dona un euro de cada entrada vendida a Terra dos Sonhos, entidad que ayuda a niños y jóvenes con enfermedades crónicas.
(Con información de EFE)
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