El secretario de la OEA solicitó formalmente una sesión para evaluar esta medida y "tomar las decisiones convenientes" sobre la crisis en Venezuela.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, solicitó este viernes formalmente a la Presidencia del Consejo Permanente del organismo que se convoque una sesión urgente sobre la situación en Venezuela bajo el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana.
El uruguayo invocó el artículo que le da potestad a él y a cualquier Estado miembro para solicitar una sesión de "apreciación colectiva de la situación" donde se puedan "adoptar las decisiones que se estimen convenientes" cuando en un país se produce "una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático".
Proceso diplomático. Almagro ya había invocado la Carta el pasado 30 de mayo. Sin embargo, los países de la OEA todavía no han proseguido con ese proceso gradual y aunque algunos ya han hablado en público de "alteración del orden constitucional" o de "alteración del orden democrático", no lo han sometido a votación. Para que se inicie su proceso se necesita que al menos 18 países voten que hay esa "alteración" en Venezuela.
La suspensión es el último punto del proceso de la Carta Democrática y requiere 24 votos. Por el momento los países de la OEA críticos con Venezuela la consideran "un último recurso" y prefieren agotar la vía diplomática. Desde ayer, un amplio grupo de países miembros negocian la convocatoria de un Consejo Permanente urgente, pero todavía no se han puesto de acuerdo al respecto, según fuentes consultadas por Efe.
¿Qué es la Carta Democrática? Es un documento oficial que señala la defensa de la democracia como objetivo fundamental de la organización en todos los estados miembros. Según este, cualquier " ruptura o alteración" en la democracia de un país, sería un "obstáculo insuperable" en su participación en la organización. Es decir: si un país traiciona la democracia, sería suspendido de la OEA.
Como sucedió con Honduras en el 2009 tras sufrir este medida, la expulsión de la Organización de Estados Americanos tiene consecuencias diplomáticas, pero no contempla una intenverción militar. En caso se dé, Venezuela quedaría políticamente aislada en la región y no podría participar en las reuniones de la organización ni en sus programas. (Con información de EFE).
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