El Instituto Butantan instó al presidente Jair Bolsonaro a intermediar con China para garantizar la importación de insumos para la producción de las dosis.
El Instituto Butantan, responsable de la fabricación en Brasil de la vacuna china contra la COVID-19, alertó sobre la escasez de materias primas en el país para la producción de más dosis del antígeno e instó al presidente Jair Bolsonaro a intermediar con China para garantizar la importación de las mismas.
El director del Butantan, Dimas Covas, pidió a Bolsonaro que el Ministerio de Relaciones Exteriores inicie un diálogo con China para el suministro de las materias primas, cuya falta podría poner en riesgo la producción de vacunas en el país días después del inicio de la inmunización.
El Instituto Butantan será responsable de la fabricación en Brasil de la Coronavac, la única vacuna disponible actualmente en el país y la cual ha sido desarrollada por el laboratorio chino Sinovac.
La Coronavac, que empezó a ser aplicada el pasado domingo en Brasil, llegó a ser criticada e incluso vetada inicialmente por Bolsonaro por el hecho de proceder de China.
El gigante asiático es el principal socio comercial de Brasil, pero el Gobierno brasileño ha enfriado sus relaciones con Pekín tras el acercamiento de Bolsonaro con Estados Unidos durante la gestión de Donald Trump, al que considera su "amigo".
"Si la vacuna es de Brasil, que nuestro presidente tenga dignidad de defenderla y de solicitar, inclusive, apoyo, para su Ministerio de Relaciones Exteriores en la conversación con el Gobierno de China. Es lo que esperamos", declaró Covas.
Brasil tan solo tiene 6 millones de dosis disponibles de la Coronavac, las cuales fueron importadas directamente de China. No obstante, el Instituto Butantan pretende fabricar en territorio brasileño otras 40 millones de dosis, pero depende del suministro de las materias primas por parte del país asiático.
Al enfriamiento de las relaciones con China también contribuyeron las polémicas declaraciones de un antiguo ministro de Bolsonaro y de uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, quien en marzo pasado acusó a China de haber generado la actual crisis por la propagación del coronavirus.
Las declaraciones del diputado, que ha oficiado como consejero del gobernante en asuntos internacionales y llegó a ser propuesto como embajador de Brasil en Washington, fueron repudiadas entonces por la Embajada de China en Brasil.
China es desde 2009 el principal socio comercial de Brasil y una de las principales fuentes de inversión extranjera en el país. Según datos oficiales, el comercio bilateral aumentó de 3 200 millones de dólares en 2001 a 98 000 millones de dólares en 2019.
EFE
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