El Palacio de la Alvorada, la residencia oficial del presidente de Brasil tiene desde hace días unos particulares visitantes: decenas de ratas se pasean orondas por las inmediaciones de la casa del mandatario.
El Palacio de la Alvorada, la residencia oficial del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene desde hace días unos particulares visitantes. Decenas de ratas se pasean orondas por las inmediaciones de la casa del mandatario, a la que sus simpatizantes acuden a menudo para expresarle su apoyo.
La "proliferación" de las ratas fue confirmada por la Secretaría General de la Presidencia, que señaló que este año se han hecho dos fumigaciones, una en enero y la última la semana pasada, según un artículo publicado este lunes por el diario Folha de Sao Paulo.
Los animales han sido vistos en los últimos días por el jardín y a la entrada del Palacio de la Alvorada, una residencia de aires futuristas diseñada por Oscar Niemeyer y a la que acuden a diario los seguidores de Bolsonaro.
No es la primera vez que las plagas invaden alguna de las sedes del Ejecutivo. En 2017, durante el Gobierno de Michel Temer, el Palacio presidencial de Planalto se vio abarrotado de cucarachas, algo que en 2005 también tuvo que enfrentar el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva cuando ratas, cucarachas y hormigas invadieron la sede de Gobierno después de un control de plagas en el área externa.
La aparición de roedores ha sido objetivo de memes en redes sociales. "Esa historia de las ratas en la Alvorada no podía ser más simbólica. En la Alvorada, el número de ratas aumenta y el de fans del presidente, disminuye", aseguró un usuario en Twitter.
Mientras algunos detractores de Bolsonaro ironizaban sobre la presencia de las ratas en la Alvorada, sus admiradores se movilizaban en las redes sociales con el hashtag #fechadocomBolsonaro (cerramos filas con Bolsonaro) para expresar su apoyo al mandatario.
CRISIS POLÍTICA
Después de año y medio en el poder, Bolsonaro vive actualmente la mayor crisis política de su mandato, que se suma a la problemática que enfrenta por la pandemia del coronavirus, que ya deja más de 4.200 muertos y se acerca a los 70.000 casos confirmados.
A su reiterada insistencia en considerar a la COVID-19 como una "gripita", lo que ya hacía cuestionar su gestión frente a la pandemia, se une la salida de dos de sus ministros "estrella", en menos de diez días.
El viernes pasado renunció el exjuez Moro a su cargo como ministro de Justicia, ocho días después de que Bolsonaro le hubiera pedido el cargo al titular de la cartera de Salud Luiz Henrique Mandetta.
Moro, quien como juez dirigió la mayor operación contra la corrupción en Brasil, presentó su dimisión tras la decisión de Bolsonaro de destituir al jefe de la Policía Federal, Mauricio Valeixo, lo que fue visto como una "interferencia política".
EFE
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