Los equipos de rescate lograron sacar a 11 personas con vida de los escombros, entre ellas un bebé, dos niños y un hombre de 33 años, quienes fueron ingresadas en hospitales de la región con heridas de diversa consideración.
Diez personas murieron y otras cuatro siguen desparecidas por un deslizamiento de tierra ocurrido este sábado en un cerro de Niterói, en la región metropolitana de Rio de Janeiro, tras días de intensas lluvias.
La tragedia ocurrió durante la madrugada, cuando un total de nueve casas y una pizzería recibieron el impacto de una enorme piedra, recubierta de espesa vegetación, que se desprendió de la ladera en el cerro Boa Esperança, en el distrito de Piratininga.
Entre los fallecidos figuran un niño, dos ancianas, un hombre de 37 años, una mujer y un bebé de 10 meses.
Hasta la noche, once personas habían sido rescatadas y cuatro personas seguían desaparecidas, informó un portavoz de Defensa Civil sin dar detalles sobre sus identidades, una portavoz de Defensa Civil. En tanto, tres personas continúan internadas en un hospital cercano.
Cerca de 200 efectivos, entre ellos bomberos y miembros de la policía militar de Rio de Janeiro, trabajan sin descanso para hallar entre los escombros rastros de desaparecidos, con la ayuda voluntaria de vecinos y curiosos que se acercaron al lugar, un cerro de casas precarias, a menudo construidas en terrenos inestables.
"Iba a pasar"
"Llovió mucho en los últimos dos días, Niterói estaba en estado de atención y alerta (...) Las comunidades estaban avisadas sobre esta situación con recomendación de buscar lugares seguros para habitar", explicó Roberto Robadey, comandante del cuerpo de bomberos, a Globo News.
No obstante, Defensa Civil afirmó que esa zona "no estaba diagnosticada como de alto riesgo geológico dentro del mapeo de riesgo" del gobierno de Rio de Janeiro. "Desde 2013, la alcaldía de Niteroi hizo cerca de 70 obras de contención de las laderas, entregó más de 3.000 casas populares y está desarrollando un trabajo específico, centrado en áreas de alto riesgo geológico", afirmó el organismo.
Sin embargo, Rosemary Caetano da Silva, una vecina entrevistada por Globo News que fue herida por el deslizamiento exclamó que "todo el mundo" sabía que esa tragedia "iba a pasar". "Defensa Civil llegó a prohibir casas, dijo que tomaría previsiones, pero no tomó ninguna previsión", relató entre lágrimas.
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