La llegada masiva de venezolanos al límite de Perú con Ecuador supera este viernes las capacidades del paso fronterizo cercano a Aguas Verdes, en Tumbes.
Escenas de drama y de esperanza se registraron este viernes en el puente internacional de Huaquillas, en el sur de Ecuador y fronterizo con Perú. Allí cientos de venezolanos se han concentrado para intentar cruzar la divisoria antes de medianoche, cuando entrará en vigor el requisito del pasaporte.
Cientos de venezolanos que han salido de su país, en busca de mejores condiciones de empleo, hacen filas para tramitar con sus documentos de identidad la entrada en territorio peruano.
Muchos de los que ahora están ahí apuran las gestiones para cruzar, pues saben que, con el requisito del pasaporte en vigor, desde este sábado, será más difícil. Las autoridades ecuatorianas dispusieron autobuses para el traslado de los migrantes y se esperan que en Huaquillas la afluencia aumente con el pasar de las horas.
En el Centro Binacional de Atención de Frontera (Cebaf) de Huaquillas, su administrador, Juan Carlos Peñaherrera, mantiene una coordinación estrecha con diferentes instituciones para ejecutar un "plan de contingencia" que busca atender la situación creada por la aglomeración de venezolanos.
A esa ciudad fronteriza, en los últimos días, "están llegando periódicamente buses con los venezolanos" y hoy se prevé que haya entre 1.500 y 3.000 emigrantes, añadió el funcionario.
El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) ha instalado en el lugar carpas para atender a los niños con juegos e incluso funciona como una guardería, en caso de que sus padres tengan que dejarlos por efectuar trámites, añadió Peñaherrera.
En los patios aledaños y en las calles circundantes del puesto de migración, muchos venezolanos han improvisado asientos con las maletas de equipaje para descansar y esperar el turno para tramitar su paso a Perú. Uno de ellos rompió a llorar desconsolado cuando un ecuatoriano se acercó a él para ofrecerle un plato de comida y un abrazo.
Rumbo al medio millón
El superintendente de Migraciones, Eduardo Sevilla, dijo que estima que 100 mil desplazados venezolanos ingresarán por sus fronteras en las próximas semanas, lo que incrementará a medio millón el total de personas que habrán llegado al país huyendo del régimen de Nicolás Maduro.
"En agosto ya son 400.000; siguiendo este ritmo podríamos arribar a los primeros días de noviembre a 500.000 venezolanos", dijo a periodistas. El flujo de refugiados mantiene su ritmo diario de unos 3.000 al día.
Sevilla visitó este jueves junto con el ministro del Interior, Mauro Medina, la localidad de Tumbes, en la frontera con Ecuador, donde centenares de venezolanos hacían largas filas en la aduana para registrar su ingreso.
En lo que va del año han ingresado unos 300.000 venezolanos a Perú, luego de que en diciembre pasado había sólo 100.000, reflejo de la dramática fuerza de la ola de migrantes que huye de una creciente crisis económica.
Perú es el segundo país con mayor presencia de migrantes venezolanos, después de Colombia, que tiene un millón de personas de esa procedencia en su territorio. (EFE)
Comparte esta noticia