Alexander, nombre del menor que identifica el caso judicial, falleció hace cuatro años en un hospital de La Paz, Bolivia. La autopsia posterior determinó que el fallecimiento se debió a una hemorragia interna, provocada por un supuesto abuso sexual.
La supuesta violación a un bebé de 8 meses cometida hace cuatro años ha tomado un giro inesperado en Bolivia, luego de la filtración de un audio en el que una juez presuntamente revela que el principal acusado es inocente.
El punto crítico se produjo el lunes pasado cuando los medios difundieron una grabación atribuida a la juez de sentencia Patricia Pacajes, que asegura que todo partió de una "equivocación" en los reportes médicos y un examen forense, que "no había violador" y que en ese momento la presión política "fue grave".
El audio vincula sentimentalmente al actual fiscal general de Bolivia, Ramiro Guerrero, que está a punto de dejar el cargo, con la médico forense que elevó el informe del supuesto vejamen del niño.
Pese a que la grabación fue realizada en un contexto informal y no se precisó su data ni quién la filtró, ha servido para mantener en el ojo de las críticas al sistema judicial boliviano, cuestionado por sectores de la sociedad y políticos.
Esta jornada el ministro de Justicia, Héctor Arce, desde su cuenta de Twitter pidió una "investigación inmediata" del asunto y se mostró partícipe para que el Consejo de la Magistratura suspenda a Pacajes.
También este martes el presidente del Senado, Milton Barón, manifestó que el caso debe ser investigado "con la mayor celeridad".
Pacajes formó parte de un tribunal que sentenció en marzo de este año al médico Jhiery Fernández, supuesto autor de la agresión del menor, al que, según la grabación, se lo detuvo por ser el "único varón" directamente implicado en el caso pese a que "no hace nada".
La juez, a la que se la relaciona con la voz de la grabación, se declaro objeto de calumnias y manifestó que el audio fue un montaje.
El caso
Alexander, nombre del menor que identifica el caso judicial, fue llevado el 13 de noviembre de 2014 al Hospital del Niño de La Paz, donde fue reanimado tras entrar en parada cardiorrespiratoria y posteriormente derivado a otro hospital debido a que la unidad de cuidados intensivos estaba saturada.
La muerte del bebé tuvo lugar en ese segundo hospital y la autopsia posterior determinó que el fallecimiento se debió a una hemorragia interna, provocada por un supuesto abuso sexual.
El niño vivía en un hogar estatal de acogida en La Paz en el que trabajaba el médico sentenciado a veinte años de cárcel.
A lo largo de la jornada se manifestaron otros sectores y personalidades que consideran que la justicia "está sometida a intereses oscuros, políticos y económicos" en Bolivia, como el alcalde de La Paz, Luis Revilla.
Información de EFE
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