El gobierno de Maduro anunció que dejará la Organización de Estados Americanos. Conoce qué implica esto para un país que ya atraviesa una grave crisis política y económica.
El Gobierno de Venezuela anunció este miércoles que iniciará el proceso para salir de la Organización de Estados Americanos (OEA), luego de advertir que lo haría si el ente, como ocurrió, convocaba a una reunión de cancilleres para tratar la crisis en el país sin su voto. El proceso tardaría dos años y tendría un impacto simbólico, pero también económico y social.
Nicolás Maduro justificó la decisión de su gobierno como una forma de detener “los abusos intervencionistas” de la OEA. El presidente del Parlamento dijo que la medida “constata el golpe de Estado” en su país que la oposición denuncia desde fines de marzo, cuando el Tribunal Superior, controlado por el chavismo, asumió las funciones del Parlamento mediante una resolución judicia. Esta luego fue revertida parcialmente, pero las protestas de la oposición no se han detenido deste entonces
Consecuencia simbólica. "Venezuela se convertiría en un estado paria, un estado aislado" dijo a RPP Noticias el internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay sobre las consecuencias de la decisión. "Los países parias, en plena globalización y en plena interdependencia, no tienen resultados positivos". Como la OEA es un organismo que promueve el diálogo y no puede establecer sanciones económicas o políticas, “el impacto de la decisión será principalmente simbólico”, explica la BBC.
La medida es una muestra de lo aislado que está el régimen de Maduro del resto de la región y su negativa al diálogo. Si bien el chavismo pretende usar a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para resolver sus problemas, la OEA es el foro diplomático más antiguo e importante de la región. La decisión de Venezuela, única en la historia, deja al país tan aislado como Cuba, expulsada en 1962 de la organización.
Consecuencias concretas. Según el artículo 143 de la carta de la OEA, para retirarse del ente un Estado debe notificar por escrito al secretario general (en este caso Luis Almagro). Recién dos años después, el país podrá salir si ha pagado sus deudas con la organización. En el caso de Venezuela, de acuerdo con la agencia EFE, esta es de 8 millones de dólares.
Dante Negro, secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA, explicó a la agencia AP que Caracas también saldría de los entes creados bajo su carta, entre estos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (ya la había abandonado en 2013), el Comité Jurídico Interamericano y la Organización Panamericana de la Salud. Esta última sería la más perjudicial, ya que ofrece medicinas más baratas a sus miembros a través de un fondo común y actualmente Venezuela sufre de escasez en este campo.
¿Expulsados antes de salir? La reunión convocada el miércoles por la OEA, la cual provocó la reacción de Caracas, podría resultar en la suspensión de Venezuela antes de que esta concrete su salida. Si se consiguen 24 votos de los 35 miembros, la Asamblea General de cancilleres suspendería al país por su ruptura del orden democrático. Esto ocurrió una sola vez: tras el golpe de Estado en Honduras del 2009. El país centroamericano fue suspendido y readmitido en el 2011, luego de que se celebraron elecciones y de que el presidente depuesto pudo volver al país.
Sobre esta posibilidad, Rodríguez Mackay explicó que implicaría "sanciones económicas, cuyo impacto es letal para el desarrollo del país". "Eso generará más presión política, lo que apresurará la caída del régimen. Si no es por las buenas será por las malas o por las vías que correspondan al derecho de insurgencia, que en la constitución de Venezuela (artículo 350) es la desobediencia. La presión va a ser, a partir de la salida de Venezuela del sistema panamericano, la regla".
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