Expresidente brasileño anunció que cumplirá mandato de prisión para demostrar que es inocente.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que va a cumplir el mandato de prisión dictado en su contra para poder demostrar que es inocente, durante un discurso ante simpatizantes que le acompañan en el sindicato metalúrgico de Sao Bernardo do Campo.
"Voy a atender el mandato de ellos. Y voy a atenderlo porque quiero mostrarles lo que es responsabilidad y para poder probar mi inocencia", dijo Lula, que desde el jueves, cuando fue ordenada su prisión, se acuarteló en la sede del Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, donde inició su carrera sindical y política.
Lula da Silva, contra quien fue expedida una orden de prisión tras haber recibido una condena de 12 años por corrupción, será recluido en una celda especial y aislado de otros presos por seguridad.
La exigencia fue hecha por el propio juez que condenó al ex jefe de Estado y que ordenó su encarcelamiento, Sergio Moro, en el mandato en que dio a Lula un plazo de 24 horas para que se entregue en la sede de la Superintendencia de la Policía Federal en la ciudad de Curitiba, en donde tendrá que cumplir su prisión.
"En razón a la dignidad del cargo ocupado, fue previamente preparada una sala reservada, una especie de Sala de Estado Mayor, en la propia Superintendencia de la Policía Federal, para el inicio del cumplimiento de la pena, y en la cual el expresidente estará separado de los demás presos, sin cualquier riesgo para su integridad moral o física", según el mandato del magistrado.
La decisión evita que el político más carismático de Brasil y actual líder en las encuestas de intención de voto para las presidenciales de octubre sea conducido a un presidio común en Curitiba como otros condenados por la corrupción en Petrobras.
La decisión de Moro llega menos de un día después de que la Corte Suprema negara al exmandatario un "habeas corpus" con el que pretendía evitar su prisión antes de agotar todas las apelaciones en instancias superiores.
Moro, encargado de las investigaciones del caso Petrobras en primera instancia, condenó el año pasado al exmandatario a nueve años de cárcel por corrupción pasiva y lavado dinero, una pena que fue ratificada y ampliada en enero pasado por el Tribunal Regional Federal de la 4 Región, con sede en la ciudad de Porto Alegre.
Según versiones de prensa, la Policía Federal ya venía preparando la celda en que será recluido Lula, donde se evitará el contacto con el expresidente de la constructora OAS Leo Pinheiro y con su exministro de Hacienda, Antonio Palocci, dos de los condenados que le han salpicado en delitos de corrupción en las delaciones que negociaron con la Fiscalía.
Según el diario O Globo, el exmandatario tendrá un horario reservado de unas dos horas diarias para pasear en el patio de la Superintendencia de la Policía Federal que no coincidirá con el de otros reclusos.
De acuerdo con las fuentes consultadas por el mismo diario, en los primeros días serán vetadas las visitas de familiares a Lula. EFE
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