Los tres manatíes vivían en cautividad en el Acuario Nacional de la República Dominicana.
Pepe, Juanita y Lupita, tres manatíes que vivían en cautividad en el Acuario Nacional de la República Dominicana, volvieron este domingo al mar después de un proceso de preparación que ha durado más de tres meses.
Los manatíes fueron trasladados de madrugada, en camiones habilitados para la ocasión, desde el acuario en Santo Domingo Este, hasta una pequeña bahía en el mar Caribe, en la zona de Bayahíbe, en el este del país, que ha sido acotada para que los animales puedan proseguir su proceso de adaptación a su nuevo hábitat.
Los animales fueron colocados en una especie de camillas, cargadas por grúas, y fueron depositados en el mar.
Uno de los manatíes, Pepe, estaba "inquieto" en ese momento, probablemente debido al ruido que causó un dron, y casi ocasiona un accidente, pero fue controlado y "no pasó nada", según relató el veterinario encargado del proceso de reintroducción, Francisco de la Rosa, en declaraciones recogidas por el Ministerio de Medio Ambiente.
Los manatíes, de la especie antillano, fueron rescatados entre 2012 y 2018 en diversos puntos de la costa dominicana; dos de ellos con heridas y el tercero se encontraba deshidratado cerca de la orilla del río Haina.
Esta es la primera vez que se lleva a cabo una iniciativa de este tipo en República Dominicana y con ella se busca, entre otras cosas, contribuir a que se reproduzcan y que, eventualmente, la especie deje de estar en peligro crítico de extinción.
El proceso de adaptación al mar dependerá de su capacidad para acostumbrarse a un ambiente de libertad y a una alimentación de pasto marino, diferente de la que recibían en el Acuario Nacional, que consistía en leche, frutas, verduras y plantas marinas.
Se espera que Lupita, que lleva dos de sus tres años de vida en cautividad, tenga cierta ventaja para adecuarse a la vida en libertad frente a los mayores, Juana y Pepe, que tienen ya ocho años y apenas vivieron unos meses en su entorno natural.
El veterinario cree que la adaptación será rápida, puesto que en los primeros minutos "pasó lo que debía pasar": Juanita y Pepe empezaron a explorar la bahía y "Lupita, más independiente, no ha vuelto a verse".
En la bahía hay agua dulce, lo que supondrá una facilidad para su adaptación, y también hay una cuarta manatí, Rami, que se espera que ofrezca una cálida bienvenida a Juanita, Pepe y Lupita.
"Ha transcurrido poco tiempo y no se acercan. Significa un paso muy importante. Estaremos observando cada día cuál es su desarrollo", comentó De la Rosa.
Una vez que completen su adaptación en esta bahía con ambiente controlado, se retirará la malla que los separa del mar abierto y se les permitirá volver a estar en total libertad.
EFE
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