Israel endureció las medidas restrictivas del confinamiento al reportar más de 487 000 casos y 3 651 muertos desde el inicio de la pandemia.
Israel superó este domingo los mil pacientes hospitalizados en estado grave, un récord desde el inicio de la pandemia de la COVID-19 que agrava la presión sobre su sistema sanitario, mientras avanza en su rápida campaña de vacunación y con un estricto confinamiento para contener su alta tasa de morbilidad.
Los centros médicos atienden a más de 1.700 enfermos ingresados por coronavirus. De estos, 1.029 están en condición crítica, y 240 están conectados a respiradores, según el Ministerio de Sanidad.
Este número supone un máximo que va más allá de los 800 pacientes graves que este otoño las autoridades marcaron como línea roja para la sostenibilidad del sistema de salud, aunque los equipamientos sanitarios se reforzaron para hacer frente a una situación peor.
Además, Israel -de unos nueve millones de habitantes- registra casi 70.000 casos activos y esta semana rebasó los 8.000 contagios diarios, la cifra más elevada desde el pasado septiembre.
El Gobierno no consiguió frenar por ahora una creciente tercera ola de contagios, y endureció este viernes las medidas restrictivas del confinamiento, vigente desde hace dos semanas y que se extenderá por lo menos hasta el próximo 21 de enero.
Entre otras limitaciones, la población no puede ir más allá de un kilómetro de sus domicilios, todos los comercios no esenciales y los centros educativos permanecen cerrados y solo se permite el trabajo presencial para aquellos empleos que sean primordiales.
En paralelo, el país sigue con la campaña de vacunación más veloz del mundo: unos 1,8 millones de personas (en torno a un quinto de su población) recibieron la primera dosis de la vacuna, y esta fin de semana se comenzó a inocular la segunda dosis a la población.
El proceso se ralentizó en cierto grado esta semana por falta de suministros, pero el primer ministro, Benjamín Netanyahu, buscó acelerar la llegada de una mayor cantidad de dosis de las farmacéuticas Pzifer y Moderna para no frenar la vacunación.
Moderna envió un primer cargamento que llegó a Israel este jueves, y el jefe de Gobierno alcanzó un nuevo pacto con Pfizer para recibir suficientes vacunas en los próximos dos meses. Según aseguró, este suministro hará que todos los israelíes mayores de 16 años puedan estar inmunizados para finales de marzo.
Medios locales señalan que un lote con cientos de miles de dosis de Pfizer llegará este domingo. Según el digital Times of Israel, los envíos se producirán de manera semanal, y para marzo se habrán entregado unos diez millones de vacunas.
Israel acumula más de 487.000 casos y 3.651 muertos desde el inicio de la pandemia, y va camino de ser el primer país del mundo en inmunizar a toda su población para recuperar a la normalidad.
(Con información de EFE)
Comparte esta noticia