El ministro de Patrimonio israelí, Amichai Eliyahu, indicó en una entrevista que “es una opción” el lanzamiento de una bomba nuclear en la Franja de Gaza, pues no está totalmente satisfecho con el alcance de las represalias al ataque del pasado 7 de octubre. Al respecto, el jefe de Gobierno, Benjamín Netanyahu, rechazó sus declaraciones.
El Gobierno israelí sancionó este domingo a un ministro ultranacionalista, quien aseguró que utilizar la bomba nuclear en la Franja de Gaza en su guerra contra el grupo islamista palestino Hamás era “una opción”.
Se trata del ministro de Patrimonio, Amichay Eliyahu, que dijo en una entrevista a la radio que no estaba totalmente satisfecho del alcance de las represalias israelíes en el enclave palestino tras el brutal ataque de Hamás el 7 de octubre.
A la pregunta del periodista sobre si la solución sería “una especia de bomba nuclear” en toda la Franja de Gaza para “matar a todo el mundo”, el ministro respondió: “es una opción”.
Y cuando el periodista le señaló que eso implicaría un alto precio para Israel, Eliyahu dio a entender que estaba dispuesto a poner en peligro la vida de los más de los más 240 rehenes retenidos por Hamás en el enclave.
“En una guerra, se tiene que pagar un precio. ¿Por qué las vidas de los rehenes (…) son más importantes que las de nuestros soldados?”, dijo.
Sanción
La oficina del jefe de gobierno, Benjamin Netanyahu, se apresuró a reaccionar y denunció que las declaraciones de Eliyahu están “desconectadas de la realidad”. El ejército israelí hace todo lo posible para evitar atacar a “los no combatientes” en Gaza, dijo.
Netanyahu suspendió la participación del ministro a las reuniones del gobierno “hasta nueva orden”.
En tanto, tras el escándalo provocado por sus comentarios, Eliyahu dijo en un mensaje en X (antes Twitter) que su “declaración sobre el arma atómica era metafórica (…) Pero es totalmente necesaria una respuesta potente y desproporcionada al terrorismo”, indicó.
De acuerdo con el último balance de Hamás, más de 9 700 personas, entre ellas 4 800 menores murieron en la Franja de Gaza en los bombardeos israelíes en represalias al ataque del movimiento palestino en Israel el 7 de octubre.
En dicha incursión de los milicianos islamistas, al menos 1 400 personas fallecieron en suelo israelí en su mayoría civiles, y unas 240 fueron secuestradas.
(Con información de AFP)
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