El anuncio coincide con reportes de que Bashar al Asad dejó Damasco en un avión con rumbo desconocido, en medio de la ofensiva rebelde que llegó hasta la capital siria.
El Comando del Ejército de Siria ha notificado a sus oficiales que el gobierno del presidente Bashar al Asad ha terminado luego de la ofensiva relámpago del grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) que llegó a Damasco durante la madrugada del domingo.
Así lo dio a conocer a la agencia Reuters un oficial sirio que fue informado del aviso del alto mando militar.
Este anuncio coincide con reportes de que Bashar al Asad dejó Damasco durante la noche del domingo en un avión con rumbo desconocido, según reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH)
"Asad salió de Siria por el Aeropuerto Internacional de Damasco antes de que las fuerzas de seguridad" abandonaran el sitio, dijo el director del observatorio, Rami Abdel Rahman.
En tanto, a través de Telegram, el grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS) declaró a Siria “libre” al anunciar que el “tirano” presidente Bashar al Asad abandonó el país.
"El tirano Bashar al Asad ha huido" y "declaramos a la ciudad de Damasco libre", expresaron en Telegram las facciones rebeldes. Agregaron que "después de 50 años de opresión bajo el mando del (partido) Baaz y 13 años de crímenes y desplazamiento forzado (...) anunciamos hoy el fin de este período oscuro y el inicio de una nueva era para Siria".
El ejército sirio y las fuerzas de seguridad, que previamente dijeron haber establecido un cerco inquebrantable en Damasco, abandonaron el aeropuerto internacional de la capital, según el OSDH.
En medio de la incertidumbre, el primer ministro Mohamed al Jalali declaró el domingo estar dispuesto a cooperar con la dirigencia que elija el pueblo sirio.
El líder del HTS, Mohamed Al Jolani, ordenó a las fuerzas rebeldes no acercarse a las instituciones gubernamentales de la capital, que permanecerían bajo el control del primer ministro hasta ser "oficialmente" transferidas.
La irrupción de las facciones rebeldes en Damasco ocurrió horas después de que tomaran la ciudad de Homs y unas tres ciudades más, dejó al HTS a las puertas de Damasco, un bastión clave del clan Asad, que ha gobernado Siria en las últimas cinco décadas.
Ofensiva rebelde
Los rebeldes liderados por islamistas iniciaron su fulgurante ofensiva el 27 de noviembre, y tomaron la capital en un vuelco inesperado de la guerra civil que se inició en 2011.
Al llegar a Damasco, los rebeldes ingresaron a la cárcel de Sednaya, un centro de represión del régimen de Asad, donde abrieron las puertas para soltar a miles de presos.
El gobierno de Asad contó durante años con el respaldo del Hezbolá libanés, cuyas fuerzas se retiraron de Damasco, según una fuente citada por el observatorio.
Antes de la toma de la capital, el ministro del Interior, Mohamed al Rahmun, había asegurado que Damasco contaba con un "cordón militar y de seguridad muy fuerte" que "nadie puede penetrar".
El ejército sirio declaró que estaba reforzando sus posiciones alrededor de Damasco, pero también en el sur y en las zonas centrales de Hama y Homs.
Habitantes de la capital describieron escenas de pánico en Damasco, con personas precipitándose para retirar dinero o comprar alimentos. "La situación no estaba así cuando salí esta mañana. De repente todo el mundo empezó a tener miedo", señaló Rania, uno de ellos.
A unos kilómetros, el ambiente era totalmente distinto. En un suburbio de Damasco, manifestantes derribaron una estatua de Hafaz al Asad, el difunto padre del mandatario saliente, según testigos.
(Con información de Reuters y AFP)
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