Las afirmaciones del presidente Xi Jinping se producen horas antes de encontrarse en Pekín con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, que estará hoy y mañana de visita oficial en China.
El presidente chino, Xi Jinping, aseguró que la determinación de su país de desarrollar "un profundo vínculo estratégico" con Irán "no cambiará" pese a las tensiones regionales en Oriente Medio, informó el Ministerio de Exteriores chino.
"Independientemente de cómo se desarrolle la situación internacional y regional, la determinación de China de desarrollar un profundo vínculo estratégico con Irán no cambiará", afirmó Xi, según un comunicado difundido por Exteriores.
Estas declaraciones se producen después de que Xi se reuniera el miércoles en el Palacio del Pueblo con el presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyaní, con quien se comprometió a jugar un "papel constructivo" en el mantenimiento de la paz y la estabilidad en la región.
"Estamos dispuestos a mantener una estrecha comunicación y coordinación con Irán sobre asuntos regionales", agregó el presidente chino.
Por su parte, Lariyaní subrayó la intención de Irán de "profundizar" en la confianza con China, promover una "cooperación pragmática" e incrementar el "apoyo mutuo" en cuestiones internacionales y regionales, según la nota de Exteriores.
China forma parte del grupo de países -junto con Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania- que siguen respaldando el acuerdo nuclear con Irán de 2015, un documento del que Estados Unidos se retiró el año pasado.
Tensiones entre Riad y Teherán
Las afirmaciones del presidente chino se producen horas antes de encontrarse en Pekín con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, que estará hoy y mañana de visita oficial en China.
Durante su estancia, Bin Salman se reunirá con Xi Jinping y con el viceprimer ministro Han Zheng, junto a quien presidirá la tercera reunión del comité conjunto de alto nivel entre ambos países.
Las tensiones entre Riad y Teherán, que desde enero de 2016 no mantienen relaciones diplomáticas, no han impedido a Pekín mantener unas buenas relaciones con las dos potencias, que desde 1979 mantienen un pulso por la supremacía en Oriente Medio.
El portavoz de la cancillería china Geng Shuang, señaló en rueda de prensa la semana pasada que China "continuará fortaleciendo su cooperación" con Arabia Saudí. "China y Arabia Saudí mantienen una profunda confianza política y cooperan en muchos campos, incluido el de la energía y las infraestructuras.
Continuaremos fortaleciendo nuestra cooperación, así como nuestros intercambios dentro de la Franja y la Ruta (la multimillonaria iniciativa de infraestructuras también conocida como Nuevas Rutas de la Seda)", afirmó Geng.
En los últimos años, Xi ha liderado una estrategia para aumentar su influencia global en regiones estratégicas, como África, Latinoamérica y Oriente Medio, donde busca fortalecer su presencia.
EFE
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