Según un reporte preparado tras el experimento, la productividad laboral mejoró gracias a que los trabajadores pasaban menos tiempo en redes sociales o actividades fuera del trabajo.
Perpetual Garden, una empresa de Nueva Zelanda que administra propiedades y testamentos, presentó los resultados luego de experimentar con una jornada laboral de cuatro días durante dos meses.
La compañía preparó un reporte, donde indicó que sus trabajadores aumentaron su productividad, mejoraron el balance trabajo-vida y presentaron menores niveles de estrés.
“Era solo una teoría, algo que pensé que quería probar porque quería crear un mejor ambiente para mi equipo”, contó el CEO Andrew Barnes a CNN.
Los empleados, más de 240, trabajaron cuatro días a la semana, pero les pagaron como si trabajaran cinco en marzo y abril de este año.
Según el informe de realizado por la Escuela de Negocios de la Universidad de Auckland, el balance trabajo-vida fue el factor que tuvo mayor mejora. En una encuesta hecha en 2017, donde solo un 54% dijo que podían manejar este ámbito. Tras el experimento, la cifra llegó a 78%.
Jarrod Haar, un consultor de la Universidad de Tecnología de Auckland, indicó que la clave para el éxito fue el desempeño del personal. Los empleados se volvieron más productivos y pasaron menos tiempo en redes sociales y en actividades no ligadas al trabajo.
Barnes ya piensa en hacer el cambio a la jornada de cuatro días permanente. “Lo que resulta es que tienes una fuerza laboral motivada, energizada, estimulada y leal”, dijo el CEO a CNN.
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