En la doctrina militar aprobada por Vladimir Putin en 2014 el Ártico figura por primera vez como una región prioritaria para los intereses nacionales. Los S-400 son considerados uno de los sistemas de defensa antiaérea más modernos del mundo.
Rusia ha desplegado misiles antiaéreos S-400 en Nueva Zembla, archipiélago que se encuentra en el Océano Glacial Ártico, según anunció este sábado la Flota del Norte. "Con los nuevos sistemas S-400 aumenta considerablemente la zona de control del espacio aéreo en el Ártico", señala el comunicado castrense.
Efectivos de la división de misiles de la Flota del Norte desplegados en la isla Yuzhni han sido instruidos en el uso de los S-400 (Triumph), considerados uno de los sistemas de defensa antiaérea más modernos del mundo. Los S-400, que han sido desplegados en los últimos años en Siria y han sido también comprados por un país de la OTAN como Turquía, sustituyen en Nueva Zembla a lo S-300. La nota oficial subraya que los S-400 ya operan desde hace años en el Ártico, concretamente en la península de Kola.
En marzo pasado el comandante en jefe de dicha flota, Nikolái Yevménov, adelantó que Rusia emplazaría en el Ártico más sistemas de defensa antimisiles para proteger la Ruta del Norte, la alternativa al Canal de Suez.
Región prioritaria
En los últimos años Moscú ha reforzado su presencia militar en el Ártico siguiendo las directrices del presidente ruso, Vladímir Putin, que ordenó la creación de red de bases militares en el norte de la Rusia europea y Siberia. En la doctrina militar aprobada por Putin en 2014 el Ártico figura por primera vez como una región prioritaria para los intereses nacionales.
Durante una visita hace dos años al archipiélago de Francisco José, Vladimir Putin aseguró que, según los expertos, la plataforma continental ártica acoge casi una cuarta parte de los recursos energéticos del planeta, mientras el Ártico ruso alberga 1,6 billones de toneladas de hidrocarburos.
Estados Unidos y Canadá, entre otros países, han criticado al Kremlin por desplegar armamento pesado en lugares como Nueva Zembla, considerado el mayor vertedero nuclear del planeta por Greenpeace. (EFE)
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