El presidente venezolano promulgó un decreto con medidas económicas, que la la Asamblea Nacional, dirigida por la oposición, debe ratificar o anular.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, instaló el martes el Consejo Nacional de Economía Productiva, instancia multilateral de autoridades y empresarios para abordar la crisis económica del país, y pidió apoyo a la Asamblea Nacional para "timonear" la grave situación.
"He dado prioridad a 9 motores que articulen el esfuerzo nacional, Venezuela necesita cambiar el modelo rentista a un modelo productivo (...) espero que el decreto (de emergencia económica) sea aprobado por unanimidad de todos los diputados de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), que me ayuden a timonear esta tormenta", dijo Maduro en un acto multitudinario en un teatro de Caracas.
Venezuela decretó el estado de emergencia económica para atender la situación del país que, después de un año de opacidad de indicadores, reveló el pasado viernes que la inflación de los primeros nueve meses de 2015 fue del 108,7 % (acumulada) -la más alta de su historia- y una contracción del 4,5 %.
El decreto confiere al Ejecutivo la facultad de, entre otras, implementar medidas especiales para agilizar el tránsito de mercancías por puertos y aeropuertos, "pudiendo desaplicar temporalmente normas legales que se requieran" para agilizar el ingreso de mercancías.
El jefe de Estado venezolano dividió este Consejo de Economía Productiva en nueve "motores productivos", para paliar la dependencia de la renta del petróleo, recurso con el que Venezuela produce más del 90 % de sus ingresos.
"La estrategia de los motores no es una moda ni una coyuntura, es la recomposición del sistema productivo nacional partiendo de las fortalezas y debilidades", expresó.
Los motores productivos se dividirán en hidrocarburos, petroquímica, agroalimentario, minería, telecomunicaciones, construcción, industria, industria militar y turismo.
El consejo estará integrado por 45 personas, entre ellos empresarios, miembros del Gobierno, gobernadores regionales y alcaldes y estará dirigido por el vicepresidente ejecutivo, Aristóbulo Istúriz, y el ministro de Economía Productiva, Luis Salas.
Maduro insistió en el diálogo para afrontar la crisis, un "diálogo creador, de acción, constructivo, que propicie un encuentro e instalar una nueva dinámica de interacción y de trabajo" en el país caribeño.
Venezuela sufre de graves problemas de escasez y desabastecimiento, un problema que Maduro ha denunciado como parte de una "guerra económica" en su contra por parte de la empresa privada y la oposición con la intención de derrocarlo.
El decreto de emergencia económica que presentó el Ejecutivo estará vigente durante 60 días, prorrogables por igual tiempo por el Parlamento, que dispone desde el pasado viernes de ocho días para evaluarlo. EFE
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