El presidente venezolano fue atacado con objetos lanzados por manifestantes en un acto público en la localidad de Puerto Ordaz.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este miércoles que el ataque que sufrió ayer en el estado Bolívar -al sur del país caribeño-, donde fue abucheado y le lanzaron objetos durante un desfile militar, fue una "emboscada" organizada por sus opositores.
"Habían preparado una emboscada y el pueblo se encargó de deshacerla, quiero agradecerle al pueblo de San Félix las expresiones gigantescas de fervor, de pasión, de amor y apoyo que ayer recibimos en San Félix (Bolívar)", dijo Maduro desde el Palacio presidencial de Miraflores en Caracas.
Denuncia sabotaje. El mandatario calificó como extraordinario dicho acto y aseguró que los políticos opositores "se volvieron locos, diciendo locuras" al respecto. Los dirigentes de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aseguraron que este incidente muestra el "rechazo" del pueblo hacia el Gobierno.
Maduro, por su parte, acusó a los opositores de "sabotear y llenar de violencia algunas ciudades del país en plena Semana Santa", en alusión a las protestas antigubernamentales de las últimas dos semanas, algunas de las cuales se han tornado violentas dejando al menos tres muertos, así como decenas de heridos y detenidos.
En este sentido, calificó a los promotores de estas manifestaciones como terroristas y adelantó que estos serán tratados como tales por la Justicia venezolana. "Iremos por ustedes y esta vez no va a haber perdón, esta vez va a ver justicia severa y total con los grupos terroristas y delincuenciales", prosiguió.
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