El partido de Leopoldo López, Voluntad Popular, no participó en las reuniones al no ver cumplidas una serie de exigencias que había hecho con anterioridad a la cita.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y representantes de la oposición iniciaron el domingo contactos en busca de un diálogo para superar la crisis política, económica y social que afecta al país.
La mesa para el diálogo se constituyó, en presencia del mandatario de la nación petrolera, entre una delegación de su Gobierno y representantes de la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD), acompañado por los mediadores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del Vaticano. No participó Voluntad Popular, partido que lidera el opositor preso Leopoldo López, al no ver cumplidas una serie de exigencias que había hecho con anterioridad a la cita y que incluían la liberación de 13 políticos presos. "Asumo mi compromiso total y absoluto con este proceso de dialogo. A la MUD le tiendo la mano y le tiendo la palabra también para conversar", dijo Nicolás Maduro frente a los representantes de la oposición.
El Vaticano pide señales claras. Además, indicó que acude al diálogo dispuesto "a escuchar, y ojalá ser escuchado" para "buscar puntos de encuentro en función de los intereses de las grandes mayorías". "Hagamos el mejor de nuestros esfuerzos para avanzar de manera progresiva y sostenida".
En un comunicado difundido por la MUD, los partidos que han decidido estar en la mesa se comprometen a "exigir el fin de la represión y la persecución", así como "a levantarse del espacio de diálogo en caso de no ser resueltas las demandas en el corto plazo". En tanto, el prelado italiano Claudio María Celli, representante del Vaticano para mediar entre el Gobierno y la oposición, pidió a las partes que el diálogo sea serio y que se generen las "señales auténticas" que el país espera.
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