Enanitos Verdes demostraron en vivo por qué no pierden vigencia

Decididos a ofrecer algo diferente. Esta fue la consigna de Los Enanitos Verdes que mezclaron temas nuevos, algunos éxitos y otras canciones clásicas de la banda.

Alrededor de las once y media de la noche Marciano Cantero en bajo, Felipe y Juan Pablo Staiti en guitarras y Jota Morelli en batería aparecieron sobre el escenario. La espera había sigo larga pero los peruanos de Río cumplieron a cabalidad el papel de ir calentando los ánimos del público.

Con las palmas en alto Marciano rápidamente conecta con los asistentes y al grito de “!Vamos Lima!” se va haciendo reconocible el primer temas del show: “La muralla verde”. Este primer mega hit del grupo hizo que la gente saltara y cantara a más no poder.

“Encantados de estar en Lima, nos sentimos realmente en casa”, dijo Cantero y tras unas miradas con Staiti y Morelli iniciaron una base de cumbia que sirvió de intro para el segundo tema del grupo: “Cordillera”, claramente se notó un bajón de la gente pero los fans estaban de plácemes.

Con el Día del Trabajo a solo minutos, el grupo rompió fuegos con la rockera “Dale Pascual”: una crítica social a la corrupción y de cómo pese a todo hay que seguir trabajando. Aquí el coro: “Trabajar como negro, para vivir como un perro, dale Pascual”.

“Quiero confesarles algo, el Perú siempre nos ha acompañado. Es por eso que iniciamos la gira Tic Tac aquí´”, dijo el bajista y sin más otro clásico/no hit de la banda: “Amores lejanos”. Una sección algo más suave que las potentes canciones de principio.

“Eterna Soledad” fue el primer tema tranquilo de la presentación. Nuevamente todo el público se enganchó al levantar las manos y corear el canto de Marciano que pese a los años tiene la voz intacta.

El primer tema de Tic Tac: “Besos violentos”, fue recibido con respeto y frialdad por parte del público. Habíamos olvidado que los mendocinos vienen a tocar por primera vez este disco. Era una oportunidad para escuchar algunas de sus canciones.

Rápidamente volvimos a los recuerdos con el tema “Por el resto”, aunque re versionada, con arreglos de batería rápidos, guitarras y bajos distorsionados, de tal modo que estábamos ante una canción de rock duro. Muchos seguramente quedaron aturdidos.

Con “Mariposas”, se baja un poco la fuerza de la interpretación. También la fuerza del público. Al final Marciano no se desanima y con una sonrisa dice “esta seguramente la conocen”, y inician una versión más rápida de “Mil horas”, algo indie, que la de Los Abuelos de la Nada.

Luego la clásica “Guitarras blancas” para continuar con la fuerza del show. La potente sección dio paso a otra balada, la nueva balada “No me dejes caer” del último disco, igual recibida con respeto. Pese a que sin duda, pasará a ser de las mejores de la banda.

Otro momento cumbre de la noche cuando sonaron los acordes de “Luz de día”. “Dedicada a todas las chicas, una canción de amor”, dice Cantero, en realidad un tema genial para hombres y mujeres.

Otra muestra de las influencias de los Enanitos: la reconocible “Miss you” de los Rolling Stones. La música disco de finales de los setentas invadió el lugar por unos minutos para luego arrancar con una de las canciones más festejadas “Tu cárcel”, la más cantada, la más esperada, la más dedicada.

En el tramo final del show: “Lamento boliviano”, bastante larga con momentos de improvisación y giros al reggae. Tras esto, un primer descanso y volvieron con otro himno del grupo: “Tus viejas cartas”, también muy cantada por los asistentes.

Felipe Staiti tomó la posta por primera y única vez para cantar “Mejor no hablemos de amor”, igual un tema largo con momentos de música disco y funk. “Cómo está la gente de Lima”, se animó a decir.

Felipe se fue y tomó protagonismo su hijo, Juan Pablo. Sobre el escenario la banda improvisaba y se los veía muy contentos y concentrados en sus instrumentos.

Tocó el turno de las presentaciones personales. Un tremendo solo de Jota Morelli en batería y ya con Felipe todos le dieron vida al último tema de la noche: “El extraño de pelo largo”, en una versión mucho más fuerte de rock.  

De esta forma los “Enanitos” ofrecieron un show lleno de matices, atractivo por la variedad de temas y con todos sus miembros a plenitud. Cabe indicar que el nuevo disco tiene algunos buenos temas que se pudieron incluir.

Fueron diecisiete temas en hora y media de concierto. Una revisión, quizá apretada, de toda la carrera de la banda. Se extrañaron las canciones “Igual que ayer”, “Aún sigo cantando” y “Te vi en un tren”, suponemos que los Enanitos seguirán rodando y volverán a Lima, la máquina sigue intacta.

Escribe Galo Castillo