El grupo argentino presentó su mejor repertorio en el Monstruo de la Quinta Vergara.
La banda argentina Los Fabulosos Cadillacs, eternamente jóvenes, inauguró hoy la 58 edición del Festival de la Canción de Viña del Mar con un concierto lleno de vitalidad en el que mostraron que, pese a llevar más de 30 años en los escenarios, saben cómo hacer bailar a cualquier público.
Aplicando la receta con la que llevan en la cresta de la ola desde 1985, esa mezcla de rock combativo con las cadencias caribeñas del reggae, pusieron en pie a las 15.000 personas que se reunieron alrededor del escenario de 'La Quinta Vergara' para disfrutar de la velada que da comienzo a una semana en la que todos los estilos musicales se darán cita en la Ciudad Jardín.
La banda argentina aumentó aún más el calor del ambiente con Manuel Santillán, el león, uno de esos himnos tan suyos, que conectan tan bien con el pueblo, que cuentan cosas que la práctica totalidad de la sociedad latinoamericana que vivió en los ochenta conoce y a partir de ahí no bajaron el pistón.
Esa nostalgia de juventud de la mayor parte del público que acudió a 'La Quinta Vergara' fue la gasolina que impulsó un show que ni siquiera se frenó cuando tocaron sus composiciones más recientes, como El fantasma.
La comunión entre público y banda no pasó desapercibida para el jurado del festival, que premió a la banda con la 'Gaviota de Plata' primero y posteriormente con una 'Gaviota de Oro' -máxima distinción del certamen- a la que la audiencia reaccionó con una atronadora ovación. (EFE)
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