Tal como lo esperaba el mercado y los analistas alrededor del mundo entero, el banco central estadounidense subió luego de doce meses la tasa clave de su política monetaria.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, y el comité que decide la política monetaria estadounidense encaran divididos hasta mañana miércoles una reunión para analizar la situación económica y decidir una posibles subida de su tasa clave.
La Reserva Federal (FED) de Estados Unidos se reunirá del 20 y 21 de setiembre para decidir si subirá o no la tasa de interés, instrumento clave de la política monetaria de la primer economía del mundo.
El banco central estadounidense reiteró que vigila de cerca el desempeño de los mercados mundiales y coopera con otros bancos centrales ante las implicaciones de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
La Reserva Federal de EE.UU. apuntó a que aún planea dos alzas del tipo este año, indicando que espera que el mercado laboral se fortalezca tras una reciente desaceleración.
Banqueros centrales de la FED coinciden en que la Reserva Federal debe esperar a julio para decidir subir las tasas de interés debido a un mercado laboral desacelerado.
En tanto, otros dos banqueros centrales estadounidenses de la Fed, Lockhart y Bullard consideran que alza de tasas de interés en EE.UU. podría producirse recién en julio.
A las 11:30 hora local, la presidenta de la Reserva Federal de EE.UU., ofrecerá un discurso en el que se espera de alguna pista sobre una probable subida de las tasa de interés de la primera economía del orbe.
La presidenta de la Reserva Federal de EE.UU., Janet Yellen, dijo que si la economía estadounidense continúa su repunte, será conveniente que la Fed "aumente gradual y prudentemente los tipos de interés".
La presidenta de la Reserva Federal de EE.UU., Janet Yellen, dijo que la Fed quiso responder de forma proactiva a un debilitamiento de las proyecciones del crecimiento económico mundial desde diciembre.
La Fed, que elevó las tasas en diciembre por primera vez en casi una década, expresó un tono cauto en su último encuentro de política en enero, y decidió mantenerla entre el 0.25% y el 0.50%.
La última operación de refinanciación invertida en tamaño real realizada, había permitido a la Fed recuperar US$20.000 millones en efectivo, el 30 de diciembre de 2008.