Se trata del caso de una mujer de 32 años que enfermó con la variante conocida como H7N9 tras cuidar a su padre, que contrajo el virus tras visitar un mercado de aves.
Además, 13 pacientes ya han sido dados de alta tras superar la enfermedad, mientras que otros setenta están siendo tratados en varios hospitales de la zona.
La OMS no se plantea por el momento la posibilidad de pedir la producción de una vacuna, aún se analizan muestras de los afectados para conocer en profundidad el nuevo virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), descartó la posibilidad de una ´epidemia´ ya que, de momento, no se ha confirmado que el virus se transmita entre humanos.
Los pollos en los que se ha confirmado esa gripe y de los que se sospecha que infectaron a las personas "no muestran signos visibles de enfermedad, lo que hace muy difícil detectar ese virus.
Según la agencia oficial Xinhua, son ya 38 los contagiados, de los cuales diez han muerto y sólo uno, un niño de cuatro años, se ha recuperado de los síntomas.
El número de muertos en el este de China por el H7N9 asciende a siete con 24 casos positivos, de los cuales un total de 21 ha manifestado la enfermedad de una manera muy severa.
A diferencia del virus H5N1, cuando las aves morían en gran escala, con este virus no se tiene una señal de alerta que indique inmediatamente una infección.