Este 6 de noviembre se conmemora el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluyendo el ciberacoso, que se ha convertido en una forma de agresión incluso entre estudiantes.
Hasta septiembre de 2025, el Ministerio de Educación, a través de su portal SíseVe, reportó 3 135 denuncias de acoso escolar, incluyendo ciberacoso en instituciones educativas. De esta cifra, el 80 % corresponde actos de acoso ejercidos por los propios escolares.
El acoso es una conducta agresiva y reiterada que se ejerce para lastimar, intimidar u hostigar a otra persona; no solo utilizando palabras o acciones, sino también medios digitales como las redes sociales; es decir, ciberacoso, lo que masifica el impacto que podría generar en la víctima.
“Cuando se ejerce ciberacoso, en realidad lo que estás haciendo es contaminar todos los espacios de la vida social de ese chico. Porque llega a los amigos del barrio, llega a la familia, llega a los amigos de un club. Entonces no se queda solamente en las paredes de la escuela o de un solo grupo”, señaló el psicólogo educativo Luis Basadre.
El experto advirtió que un escolar acosado por sus propios compañeros puede desarrollar fobia a acudir a la institución educativa e incluso depresión.
El acoso es un delito tipificado en el código penal con penas de hasta cinco años de cárcel. El ciberacoso es un agravante de este ilícito.
“De hecho, hay un agravante, está en la ley de delitos informáticos como tal, y el agravante es precisamente la utilización de la tecnología para poder llegar a los menores. Es también importante señalar que estos son delitos, es decir, si un menor de edad se hubiera involucrado en el tema, no le alcanzaría precisamente porque no es mayor de edad”, sostuvo Erick Iriarte, abogado especialista en derecho digital.
Asimismo, aclaró que, por encima de cualquier denuncia, impera el derecho a la educación que tiene cada escolar, por lo que la separación o expulsión no es una opción. Por ello, es importante el tratamiento que la escuela le dé a cada caso.
En ese sentido, el Ministerio de Educación informó que se ha implementado desde 2025 nuevos protocolos para atender presuntos casos de violencia escolar, puntualmente acoso y ciberacoso, donde participaron directores de escuelas, padres, alumnos y especialistas en el tema.
Protocolos de intervención rápida
Luis Quintanilla, director de Calidad de la Gestión Escolar del Ministerio de Educación, mencionó que una vez que se denuncia el hecho el Ministerio de Educación toma acción.
“Hay una reunión con los estudiantes, luego hay una reunión con los padres de familia que están involucrados en estos supuestos actos de violencia a nivel de la escuela. Y ahí hay un comité de gestión del bienestar de la comunidad educativa. Ellos son los que atienden rápidamente, claro, bajo el liderazgo del director. Cuando los actos se complejizan, interviene la UGEL”, indicó.
A ello, añadió que tras esta intervención se brinda soporte socioemocional tanto al estudiante acusado de acoso y también al estudiante agredido. Este apoyo alcanza a los padres de ambos.
Aunque los reportes de acoso escolar en el portal SíseVe, de enero a septiembre de 2025 aumentaron a comparación del mismo periodo en 2024, el Ministerio de Educación aclaró que esto se debe, en realidad, a que hay mayor disposición de las víctimas a denunciar estos casos.
Al respecto, los padres de familia indican que también deben participar en la prevención del acoso en las escuelas. Así lo dice Janeth Ramírez, madre de una niña de 10 años que actualmente cursa el tercer grado de educación primaria.
“Bien, nosotros como padres tenemos una doble responsabilidad, ¿no es cierto? Primero, que es educar bien a nuestros hijos y que sepan que molestar o acosar a su compañero, bueno, está mal, pues, ¿no? Y, en segundo lugar, darles la confianza para que nos cuenten si ellos mismos están siendo víctimas de algún tipo de acoso, pues, ¿no?”, manifestó.
El acoso escolar y ciberacoso siguen siendo un desafío creciente en las escuelas del país. El Ministerio de Educación ha implementado protocolos de intervención rápida, involucrando a directores, padres y especialistas a fin de abordar estos casos con el objetivo de preservar la convivencia escolar saludable.