Según los datos del organismo, más de 15 personas habrían resultado heridas durante las protestas y al menos tres de ellas de gravedad. Amnistía pide que las autoridades investiguen "de manera pronta, exhaustiva, independiente e imparcial" todas las denuncias de violaciones de derechos humanos.
Amnistía Internacional ha verificado "episodios" de "uso excesivo e innecesario" de la fuerza por la Policía Nacional peruana en las manifestaciones producidas en el contexto de la crisis política que atraviesa el país, según ha hecho saber la organización en un comunicado remitido este sábado.
"Los videos verificados digitalmente por Amnistía Internacional son evidencia contundente de la violencia ejercida por la Policía contra la población a la que debería proteger", ha confirmado la directora para las Américas de la organización, Erika Guevara Rosas.
Las manifestaciones contra la vacancia de Martín Vizcarra, en una moción de censura impulsada por sus opositores tras conocerse varias acusaciones de corrupción contra él, se registran desde hace cuatro días con fuertes choques entre Policía y manifestantes.
Según los datos que baraja Amnistía, desde el 10 de noviembre de 2020 y, principalmente, en las masivas protestas del viernes contra el nuevo presidente, Manuel Merino, en varias ciudades del país, más de 15 personas habrían resultado heridas, al menos tres de ellas de gravedad por arma de fuego. También se tiene constancia de al menos cuatro periodistas heridos.
Amnistía Internacional asegura haber recibido denuncias de detenciones arbitrarias por parte de efectivos de la Policía Nacional vestidos de civil y que se negaban a identificarse, y de malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad.
Por su parte, la Policía Nacional ha reportado que once efectivos policiales resultaron lesionados con objetos contundentes, y ha informado sobre personas que fueron detenidas por "disturbios, agresión y resistencia a la autoridad", aunque de momento no ha publicado la cifra exacta.
En los incidentes que Amnistía Internacional ha podido verificar que "agentes policiales dispararon municiones, lanzaron gas lacrimógeno, golpearon o sometieron con violencia a personas de manera innecesaria y desproporcional, hiriéndolas y violando estándares internacionales de Derechos Humanos".
"Debido a la represión violenta de las protestas, esta crisis política está generando una crisis de derechos humanos. Las autoridades deben priorizar la protección de la población sobre cualquier interés político", lamenta por su parte la directora ejecutiva de Amnistía Internacional Perú, Marina Navarro.
Por todo ello, Amnistía pide que las autoridades detengan la práctica de represión contra los manifestantes, garanticen el derecho a la protesta pacífica e investiguen "de manera pronta, exhaustiva, independiente e imparcial" todas las denuncias de violaciones de derechos humanos ocurridas durante la crisis actual, particularmente aquellas cometidas por las fuerzas de seguridad. (Europapress)
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