Este grupo de personas realiza una olla común en la Plaza de Armas de la ciudad y, al parecer, pretenden evitar que asuma el cargo el nuevo alcalde.
La presenciade unos 800 comuneros en la Plaza de Armas del distrito huarino de San Marcos, región Áncash, ha generado zozobra entre los pobladores quienes temen que se desate una ola de violencia.
Desde la noche del último martes, estas personas realizan una olla común en la plaza principal, donde, incluso, han colocado colchones para pernoctar.
Según algunos habitantes del lugar, los comuneros pretenderían evitar que el nuevo alcalde Julio Blas Rímac asuma el cargo en reemplazo de Óscar Ugarte, quien fue vacado por nepotismo.
Señalaron, además, que en este grupo de campesinos se encuentran los trabajadores del plan piloto del programa de Mantenimiento de Infraestructura Pública, el cual era impulsado por el exburgomaestre.
"Les han dicho que si Ugarte se va se quedarán sin trabajo", sostuvieron.
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