Después de 37 días solo se halló el cráneo y algunos huesos del menor que estaban junto a sus prendas de vestir; camuflados en una chacra de maíz.
Los restos del niño de iniciales J.D.H.L., de 5 años, quien desapareciera misteriosamente el 20 de febrero del presente año, fueron encontrados en el lugar conocido como San Juan, distrito de San Jerónimo, provincia de Andahuaylas (Apurímac), a unos 500 metros de su domicilio.
Después de 37 días, solo se hallaron los restos óseos del menor, que estaba junto a sus prendas de vestir, camuflados en una chacra de maíz.
La Policía Nacional verificó la información brindada por los transeúntes, que decían reconocer que la ropa encontrada pertenecía el menor desaparecido.
Inmediatamente los representantes del Ministerio Público dispusieron el traslado de sus restos al Hospital Hugo Pesce para la necropsia de ley.
En tanto, Alipio Herhuay Centeno, padre del niño, espera la certificación de la prueba de ADN para comprobar la muerte de su hijo.
Por su parte, la policía ha iniciado una exhaustiva investigación a fin de conocer las causas, circunstancias y autores de la muerte del menor.
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