Esta situación, hace que por momentos queden varados los vehículos particulares y de empresas de transporte interprovincial de pasajeros.
El deslizamiento de tierra y piedras de los cerros a consecuencia de las constantes precipitaciones, han dañado y bloqueado las principales vías de la región Apurímac.
Esta situación hace que por momentos queden varados los vehículos particulares y de empresas de transporte interprovincial de pasajeros.
Asimismo, las persistentes lluvias siguen deteriorando las carreteras de Andahuaylas, especialmente en las zonas altoandinas, siendo los tramos más críticos aquellos que conducen a los distritos y comunidades alejadas.
En esa misma línea, los huecos y baches que impiden el normal tránsito vehicular constituyen un serio peligro ya que podrían ocasionar accidentes con consecuencias lamentables.
En tanto, los pobladores piden a las autoridades locales y regionales dotar de maquinaria pesada en los lugares de emergencia a fin de evitar cualquier eventualidad.
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