Para muchos de los que ayer domingo visitaron el cementerio Presbítero Maestro de la ciudad de Huaraz, el terremoto de 1970 les cambió la vida.
Carlos Martínez Beas, quien perdió a su hermana Beatriz (20) y sus amigos durante el terremoto del 31 de mayo de 1970, al igual que muchos, llegó hasta cementerio Presbítero Maestro de la ciudad de Huaraz (Áncash), para recordar a sus seres queridos.
Al igual que él, todos llevaban consigo una historia de aquel fatídico día. Incluso muchos de ellos indicaron que el terremoto les cambio la vida.
Como se recuerda, durante el sismo, perecieron 70 mil familias en Huaraz y en Yungay. Esta última quedó sepultada tras un aluvión originado por el desprendimiento de una cornisa del pico norte del nevado Huascarán.
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