Mauricio y Fabricio Álvarez Asián, hijos de la expareja presidencial de Áncash, ambos procesados por el caso "La Centralita" anunciaron que realizarán una serie de jornadas de lucha para exigir justicia
Mauricio y Fabricio Álvarez Asián, hijos de la expareja presidencial de Áncash, ambos procesados por el caso “La Centralita” anunciaron que realizarán una serie de jornadas de lucha para exigir justicia y que se varíe la prisión preventiva por arresto domiciliario en el caso de su padre, César Álvarez Aguilar.
En declaraciones a RPP, los hermanos Álvarez Asián consideraron injusto que su progenitor continúe encerrado en el penal de piedras gordas I de ancón desde hace casi diez meses, ya que según dijeron, no existen pruebas contundentes en su contra sino solo las acusaciones de los colaboradores eficaces.
“Primero debieron investigar y después enviarlo a la cárcel. No se está realizando un proceso justo”, expresó Mauricio Álvarez, quien también confirmó que desde el pasado 23 de febrero no tienen ningún tipo de comunicación con su madre Milagros Asián, pues se encuentra en la clandestinidad por el pedido de prisión preventiva que pesa en su contra.
Respecto a Fiorella Nolasco Blas, los hermanos Álvarez Asián dijeron que no le guardan rencor por haber acusado del crimen de su padre Ezequiel Nolasco Campos a la exautoridad regional, aunque indicaron que quizá no tiene pruebas y eso en el futuro la podría perjudicar.
“Nosotros la entendemos, no es fácil asimilar que maten a tu hermano y a tu padre, pero también es duro que manchen la honra de tu padre y de tu madre. Nosotros también buscamos justicia por la muerte de su padre ya que se está incriminando a mi papá”, sostuvo Mauricio Álvarez.
Asimismo, expresó que él y sus hermanos están desprotegidos y viven con el temor que les pueda suceder algo malo porque han aparecido muchos enemigos de su padre.
Refirió que económicamente atraviesan una situación muy difícil que no les permite contratar mejores abogados para que puedan defender a sus padres, precisando que los letrados que actualmente tienen trabajan como apoyo.
Mauricio Álvarez pidió a las autoridades que investigan el caso de sus padres que sean imparciales y que dejen en libertad a las personas que solo se dedicaron a ensalzar la imagen de césar Álvarez porque son inocentes.
“A mi papá le digo que estoy orgulloso de él y que vamos a seguir luchando con marchas y conferencias para pedir justicia”, sostuvo.
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