El electo presidente de Áncash, refirió que ahora lidia con una mano oscura y fantasmas que no le permiten asumir el cargo y han provocado enfrentamientos entre sus militantes.
El electo presidente regional de Áncash, Waldo Ríos Salcedo, desconoció la designación de los funcionarios de las diferentes dependencias del gobierno regional y lamentó los enfrentamientos dentro del movimiento Puro Áncash.
Ríos dijo que no se le ha consultado ningún nombramiento y refirió que desde el uno de enero se alejó de la agrupación política y de las decisiones del gobierno regional porque está abocado a solucionar el problema de su inhabilitación.
No obstante, precisó que en cuanto asuma el cargo dará las directivas que sean necesarias para ordenar la región.
Asimismo, evitó pronunciarse sobre la gestión que realiza el presidente encargado, Enrique Vargas, el consejero delegado, Ángel Durán y el gerente de la región, Luis Meléndez, pues solo mencionó que ellos responderán por lo que están haciendo.
Ríos refirió que ahora lidia con una mano oscura y fantasmas que no le permiten asumir el cargo y han provocado enfrentamientos entre sus militantes y dirigentes.
También expresó que aún no ha logrado recaudar el millón de soles que adeuda al Estado por reparación civil, debido a todas las denuncias que hay en su contra y a la suspensión de las actividades que organizaba Puro Áncash.
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